miércoles, 29 de agosto de 2018

TROYANA

SOY TROYANA

Caerás una noche, voluble y errante
Marinero en tierra, yo no soy tu amante
Yo soy una Furia que viene a visitarte
Yo tengo una espada a la que nada puede
La que de ti pende. Yo llevo una daga
Yo llevo una lanza de punta envenenada
Yo llevo palabras que son cuchilladas
Yo llevo el aliento cuyo aroma desprende
El llanto del cielo que un infierno promete
Yo llevo una espada de nervios hirientes
Palabras que te abren, te desnudan
Te despojan de tu armadura
Yo te invito a entrar en el terreno
Donde la lucha se libra con mayor denuedo
¡qué podrán tus manos, por fuertes que sean!
¡qué podrá en mi boca tu viril inteligencia!
Tú eres hombre, tu poder
Es fuerza vana
Yo, mujer, tengo palabras
Yo soy troyana.

Ayer lloré en los muros
De mi ciudad derribada

Cadenas de esclava en mis pies llagados
Sombría y muda me ataste a tu carro

En tu tienda sollocé desnuda
Para vencerme no usaste armadura

Hoy yo te he vencido
Escribo los versos que son tu castigo

Caerás una noche, voluble y errante
Te matarán mis labios como ayer me mataste
La estrella que te lleva te traerá mañana
Y aunque huyas, tu pecho llevará mi espada

Caerás en mis brazos, serás prisionero
De la eterna rosa que es tu eterno sueño



miércoles, 22 de agosto de 2018

Fragmentos

"Volvió otra vez su rostro hacia la ventana, su mano acariciando su cabello rubio, como lo haría con el cuello de una amante. Sí, esas ideas se te ocurren cuando ves a Rebeca y sentís su perfume, uno de sus besos ardientes es una bocanada de hachís en el alma y entonces..."

"Y entonces lo vi. Tenía el pelo muy corto, a lo marino.Su traje era de un corte impecable, azul. Tenía cincuenta años o más, y se lo veía fuerte, alto, varonil. Ella reía y tambaleaba un poco sobre los finos tacos.
Y él la tomó del brazo con fuerza.
No fue un simple llamado de atención, ni un gesto protector.La tomó como se manipula a una muñeca.
La rompió como a una muñeca."

"Siento, no sé...con Rebeca no se sabe lo que una siente. El corazón que da un vuelco, no sé. Era ella y venía por mí. " "Sonrió y sentí que se paraba ese reloj que llamamos corazón."

"No entiendes- dijo Rebeca- Al menos Diana pudo matar a Acteón. Yo vivo con él. ¿Te imaginas? Cada noche, cada mañana, cada noche que a él se le antoja..."

Fragmentos sin orden de La Mujer prohibida, Paula Ruggeri, Textos Intrusos Editorial, 2018

sábado, 18 de agosto de 2018

Y Safo cantó

La poesía es poderosa. Su lenguaje hecho con la palabra del autora ( mezclada en una pócima de la que sólo ella conoce el nombre ) con su propia voz, melodiosa y bestial, puede traspasar los siglos, sobrevivir al mármol y llegar a esta humilde novelista. La poeta griega Safo de Lesbos es el mayor agradecimiento de mi novela y no lo puse.
No era necesario. Espero que mis lectoras y lectores reconozcan su voz, entre otras voces, en las dos mujeres protagonistas de mi novela, la hermosa y elegante Rebeca y su tierna y feroz enamorada, la camarera Mariela.
Otra inspiración de mi novela La Mujer Prohibida es el genialmente ejecutado cuento Dos mujeres, de Fogwill. Un cuento cuidadosamente pergeñado para jugar, no con los lectores, sino con sus prejuicios.
Tuve la suerte de tratar a este autor en vida, y es otro agradecimiento que no puse en mi novela.Tras el viaje de escribirla, me olvidé de Fogwill y su cuento. Lo leí en mi viejo escritorio de la oficina de Publicaciones de la Biblioteca Nacional, en una edición preciosa de las que realizábamos en esos tiempos, un libro del tamaño de un paquete de cigarrillos, guardado en una pequeña caja.
Ya no trabajo allí. Pero recordé ese cuento cuando escribí los primeros párrafos de mi Mujer Prohibida.
Yo no soy mis personajes, pero ellos son, de algún modo, parte de mí.Escribir una novela lleva un trabajo de interpretación y juego, en un equilibrio complejo entre mi vida real y la verosimilitud de los personajes.
 Ya no voy a decir más.
Los invito a leerla, publicada por Textos Intrusos. Y a venir, los que puedan y quieran, a la presentación, con Mariana Anzorena, y la autora.
La cita es el sábado 25 de agosto,a las 21hs, en En Terapia Bar Restó Cultural, Hipólito Yrigoyen 3235, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Son bienvenidos.

sábado, 11 de agosto de 2018

Como no derretir entre las hojas

No sé, hombre o dios
Como no perderme entre tus brazos
Como no derretir entre las hojas
La abierta corola de la Rosa