miércoles, 23 de septiembre de 2015

Duérmete, Príncipe Iván....

...Que mañana será otro día.....
Y a pesar de sus calamidades y desgracias, el Príncipe de los cuentos se dormía, después de unos suspiros, confiado en las palabras de la Princesita Rana.
No voy a mentirles: me dolió cuando mi hija me dijo que en la época de la que ahora vamos a hablar, ella se dormía diciéndose: Duérmete, príncipe Iván, que mañana será otro día....
Un cuento infantil puede calmar a un niño, pero también amainar una tormenta....hasta el día siguiente.
Año 2001, gobierno o desgobierno de Fernando de La Rúa. No tengo trabajo, o en realidad tengo mucho trabajo. El 9 de diciembre de ese año murió mi padre. Por lo demás, tenía un trabajo: mi trabajo era contar cuentos y eso es muy serio.
Iba a la escuela dónde estudiaban mis hijos, a contar cuentos en el aula de 6 to grado....ese grado tenía la suerte de ser conducido por la seño Adriana, una maestra de avanzada, así que me dejó leer un cuento de 1911, de Jacques Futrelle...."La celda número trece"
Algunos chicos no habían ni desayunado y yo lo sabía. No se calma el hambre con palabras y también lo sabía.
Pero darnos por vencidos es peor que todo eso.
Y lo sabía. Abro el libro, busco el cuento, cuento rarísimo de un autor fallecido en el Titanic, y leo:
"El Doctor Van Dusen- miro a mi audiencia- era conocido como la Máquina Pensante....Era Doctor en Filosofía, Frenología, Medicina, cirujano dental, miembro de la sociedad de ajedrez, en el que era campeón mundial....-miro otra vez a mi audiencia. Ya abrieron mucho los ojos.....
La Máquina Pensante- sigo un tiempo después, apuesta poder escapar de la cárcel más segura del país sólo con polvo dental, los zapatos lustrados y una moneda-
Miró a los niños....En absoluto silencio, apoyan las cabezas en los pupitres y prosigo, sobre todo porque la maestra corrió a atender a una niña desmayada por hambre en el aula de al lado....
¿Lo logra o no?-pregunto y empieza una animada discusión.
De tarea, la maestra los conmina a imaginar como el protagonista escapa, y claro, cada cuaderno tenía una solución imaginativa, pormenorizada, perfecta...Con o sin cena, la tarea la hicieron todos.
Esos tiempos son pasado, pero no para todos...
Por eso, Duérmete, Príncipe Iván, si lo necesitas, acá está la Princesita Rana....

jueves, 10 de septiembre de 2015

REBECA

Rebeca se pone sus sandalias doradas de taco alto antes que ninguna otra cosa....Camina, con su piel amada por el sol como otro amante, y frente al espejo se coloca el labial intensamente rojo....
Luego retorna y elige un interior de gasa siempre transparente y siempre del color mismo de su piel....
Un vestido blanco con vuelo y sin mangas....
Un impermeable estilo trench color tiza....
De un perchero descuelga su bolso Yves Saint Laurent, y guarda un libro llamado Beauté en Voyage....
Dentro del bolso también hay un labial rojo cardenal, preservativos y unas pastillas de menta...también un diminuta, imperceptible cápsula de cianuro.....
Rebeca abre la puerta del piso....
Sus largas piernas doradas dan largos pasos....

REBECA es mi nueva novela. Espero que pronto esté entre ustedes.....

miércoles, 9 de septiembre de 2015

CANTO EN EL ALBA


Acuérdate de esas noches
Amor que he tenido
Y perdido en el alba
Las sombras de nuestras voces
Del llanto y del goce
Por él amadas
Por este mi caro sueño
Yo me uní contigo
En la tierra y las aguas
Tú sabes que yo no miento
Si digo que soñé esa noche
Que un sueño me amara
Tus manos que me han dejado
La marca del hombre
Que ayer me dejara
Mi llanto que ayer muriera
Cuando entre tus brazos
Se iba mi alma
Acuérdate que esa noche
Yo cante este sueño
Que perdí en el alba
Únete a mí en el sueño

Pues a tu vida toda yo la soñara
Deja que muera el sueño
Que yo haré entre mis versos

La prisión del hombre
que yo soñara
Si es que el lleva tu nombre

Tú no puedes saberlo pues eres sueño
Que ayer soñara


jueves, 3 de septiembre de 2015

AYLAN

Aylan, duérmete dice la Madre

La Madre que es el Mar

Aylan, canta la Luna

La Luna le canta a Aylan

Que lo esperan dónde los Hombres

Son buenos y lo acunarán

Son buenas las Olas

Ellas te traerán

Dónde canta la Madre tu nombre

La Luna te llama: Aylan