Sueño el perfume
de la Alambra
En el arco de tu
pecho
Tu boca es una
puerta,
Tu aliento, un
jardín perfumado
Bailan violetas
en un lecho borracho
Estrellas
mareadas, mirá, es la luna loca
Que tambalea en
un cielo hecho de topacios
Tu pecho, el
arco de la Alhambra
Y todas sus
puertas son bocas tibias
Rosadas, dulces. Me besan como esclavas
Cada flor de cristal me muerde los labios
Polvo de
violetas baña tu espalda
Que abrazan mis
piernas en medio del agua
Tan dulce es el
beso de la espada
Que nadie
creyera que al fin matara
Me besa furiosa
y me deja exhausta
Y si no tuvieras
furia y yo no desmayara
Pálida sobre el
lecho, de mí misma raptada
Si en un sueño,
dulce dueño
Me vieras rosada
y exánime
Y un dulce de
mieles de vos se adueñe
Fuera de mí mi
espíritu
Vagando difuso
En las danzas
más locas
En tu sueño
confuso
Por jardines te
llevaba
A yacer entre
flores y hiedra
Te llevaba
embriagada del beso divino
Besándote en el
arco tenso de tu pecho
Soñando con
puertas de plata
Con lechos de
hiedra
Con jazmines y
ámbar
Con la piel
blanca de la luna
Reflejada en un
lago de nácar
El perfume de tu
beso me llevó embriagada
A las puertas de
la Alhambra
Desborda tu inspiración y se entremezclan con tus sentimientos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y tú comentario!
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