miércoles, 1 de agosto de 2007

Comprendí

Los comprendo. Yo pensaba seguir hablando de Sade, y de como los Crímenes del amor son los únicos relatos con simetría que escribió, (estaría engripado o libre),y de cómo es el ejemplo perfecto para la defensa de la censura, ya que si uno lee la versión resumida en sesenta páginas de la novela Alina y Valcour piensa que es un genio,mientras que si uno lee la versión completa de seiscientas paginas se da cuenta de que el genio fue el que la resumió y logró encontrar algo rescatable en esa basofia. Yo pensaba hablarles del hecho llamativo y curioso de la buena prensa del marques de Sade entre la intelectualidad de izquierda y explicarlo humildemente señalando que él atacaba la inmoralidad del estado con el verdadero fin de defender la inmoralidad privada (la inmoralidad suya contra la del estado que lo juzgaba) Un extraño liberalismo aplaudido en forma asombrosa por gente que debería pensarlo un poco mejor. Pero en fin, es inútil. Ya comprendí. No vale la pena escribir un ensayo más sobre el marques de Sade. Los comentarios estan en la primera entrada, donde con total humildad pregunté si creen que soy sexy. Así que basta, jamás Rial me invitará a hablar de la novela epistolar del siglo XVIII. (con todo lo que puedo decir si me dejan, por ejemplo, el rastro visible hasta Bram Stoker) No , eso no interesa, interesa un tema de Rod. Así que puse una nueva foto y les pregunto¿Creen que soy sexy también con pollera larga?

4 comentarios:

  1. El asunto es que una palabra que empieza con "sex.." salta a la vista en cualquier ojo humano más que otras (una de las leyes de la Gestalt indica que "la percepción humana siempre captará primero la imagen más fácil de registrar o la más recurrente").
    Que esto no te desengañe a seguir con tus inmortales planteos, tus agudas observaciones, tus acerados comentarios, tu cándida ironía sarcástica, tu delicioso y amargo toque satírico,tus frías frases pasionales y ardientes y tu fatídica manzana asmática.
    Etc.
    Etc.
    ETC.


    (saludos a Asad Manhar, -risitas histéricas-)

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  3. A la otra vez fui al programa de Jorge Rial (¿quién es?) acerca de mi relación con él y sus gatos. Solté un insulto arrasador y desolador y le tiré con toda mi fuerza un vaso de agua (hirviendo) en su cara. Se puso serio, se levantó de la silla y me miró fijo. Pasó un minuto y me aplaudió él y contagió a todos los demás que estaban en el estudio. El sonido de los aplausos me hace llorar, y no pude evitar hacerlo.

    ¿A qué voy con todo esto?

    Ya que se habó de Rial en una parte, voy acoplando al tema real (Rial) y último: Luego de esa lamentable y patética escena, lo invité a Rial en una entrevista para mi programa matutino (el cuál nunca existió). Hablamos de muchas cosas como el escorbuto, la galaxia de Andrómeda, comparaciones entre famosos desconocidos, "rialidades", el "Asadmaharismo", el gordo Celofán, de Bernardo y de Neustadt (todo en ese estricto orden).
    Llegó el momento de hacerle la última y la gran pregunta: ¿Creés que Paulette es sexy?

    ...

    (...)

    Rial borró su poco frecuente sonrisa que había comenzado a florecer... luego se puso a reír a carcajadas hasta que, advirtiendo que esa risa era falsa, se le desvanecía la misma. Se puso serio y volvió a reírse de la misma forma. Se alternaba entre la risa y la seriedad durante varios minutos hasta que... al fina Rial se puso a llorar desconsoladamente. Un mar de lágrimas cubría el rostro del pobre Jorgito, y yo ahí, con ganas de tirarle otro vaso... ¡de ácido muriático!

    Cuando Rial se recuperó, al final pude oír la tan esperada respuesta. La misma fue: ¡Salado!

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