lunes, 21 de julio de 2014

Penúltimo post

El 30 de julio del 2014 haré el último post de este blog
Los que piensen que les he dado risa, erotismo, poesía, reflexión , pueden, si lo desean, decírmelo con un comentario que será muy bien recibido.
Gracias a los que me acompañaron estos 7 años de intensa labor..
Paulette, o
Paula Ruggeri Saenz

jueves, 17 de julio de 2014

LA REVOLUCION EMPIEZA EN CUALQUIER SITIO





Es un lugar pequeño. Muchos caminantes sin duda lo rehuyen. Es una casa de comidas con aspecto descuidado. Ese descuido melancólico que a veces rodea lo que amamos demasiado. No puedo explicar muy bien ese concepto, porque no es un concepto. A veces los lugares descuidados lo son porque sus dueños trabajan mucho. Y no hay tiempo para decoraciones vanas, para diseños. No hay tiempo para el espejismo. Hay tiempo de volar entre las cacerolas, preparando y lavando lo que los albañiles, los taxistas y las escritoras del barrio van a comer.
De entrada me gustó el nombre de la pizzería. Chaplin. No sólo se llama así, sino que el recuerdo del cómico triste ronda por todo el pequeño local. Como si la melancolía del noticiero y el diario sobre las mesas de fórmica, mirados por solitarios trabajadores, no bastara, un póster desteñido de la película “El pibe” y un muñeco muy viejo de Chaplin nos recuerdan que el nombre no fue puesto porque si.
A Chaplin le hubiera gustado. La mujer de mediana edad y aspecto juvenil lava la lechuga con energía detrás de un mostrador desde donde el comprador ve cómo se prepara la comida, en cacerolas abolladas y ennegrecidas, algunas sin manijas. Hay un póster de socio de Boca Juniors lleno de hollín del dueño, Beto, que siempre con ojos de estupor comenta las últimas noticias policiales, con un asombro resignado, a veces insoportable, de la crueldad de la vida.(Beto siempre ve la crueldad de la vida, hasta en días soleados como el de hoy, cuando yo escribo sobre él y no lo sabe ni lo sabrá tal vez nunca).
Hace mucho que quiero escribir sobre Chaplin y hoy me dieron la ocasión.

La revolución empieza en cualquier lado. Eso lo declaré al principio. Un chico muy serio envuelve y entrega los pedidos. Desde hace tres años, me habitué a un diario abierto sobre el mostrador, que leía el chico muy serio. Al reclamo de atención por parte de Beto, cuando por concentración en la lectura el chico no reaccionaba, siempre envolvía la comida con un gruñido que los lectores conocemos muy bien. Pero desde hace una semana  veo un libro. Fui tres veces en la semana y el señalador marcaba cada vez una página más avanzada. Hoy mi joven amigo estaba a treinta páginas del final. Envolvió mi pedido con un gruñido. El libro se cerró, desequilibrado por la cantidad de páginas pasadas y el chico gruñó más fuerte.
“No logo”. Un edición muy gastada, de tapas negras, con el plastificado roto. “No logo” de Naomi Klein, a quien nunca lei.
Me fui pensando que la revolución empieza en cualquier lado. Cualquier sitio es un buen lugar. Recordé mientras caminaba al escritorio a escribir esto la casa de madera de mi tío, el socialista hijo de italianos, que trabajaba en una jamonería y que tenia una biblioteca que envidiarían muchos escritores (y debo añadir que unas lecturas que a muchos autores les hacen falta). Recordé esa villa  contruida por italianos donde con lámparas de kerosén, después de la larga jornada en la jamonería o en la papelera cercana a la villa, leían a Rosa de Luxemburgo, a Bakunin, a Byron, a John Dickson Carr, a Alejandro Dumas. No necesitaban ser escritores o intelectuales. El conocimiento no es para los que lo ejercen como medio de vida: es para todos. Es una riqueza humana que de un modo infame pretenden convencernos de que es privativa de quienes pueden pagarse estudios universitarios y pertenecer a la casta de los que poseen los medios del conocimiento, que son hoy día una casta burguesa comparable a quienes poseen los medios de producción, los que Marx quería distribuir entre el pueblo. Hoy los medios de conocimiento son también un pasaporte social que se compra caro. Pero a diferencia de mis ex compañeros de militancia estudiantil, los que gritaban “universidad para los trabajadores”, yo no quiero eso. Yo misma no necesito a la Universidad. Yo pude leer a Splenger y a Descartes y a Leibniz, a Schopenhauer y a Spinoza en un cuarto donde compartía dos colchones con mis dos hijos pequeños. Que se crean otros que necesitan un mediador entre los libros y ellos. Mi amigo, el que envuelve los paquetes en Chaplin, sabe que no necesita más que su hambre de saber y sus preguntas para empezar la revolución.

domingo, 29 de junio de 2014

DEFINICIÓN Y ANÁLISIS DEL LANGA: APUNTES PARA UN ESTUDIO.

El langa no es una especie animal pero casi. La etimología de la palabra lunfarda se obtiene invirtiendo el orden de las sílabas, de lo que resulta la palabra castellana Galán.
Alguna vez escribí un bestiario, y tuve que investigar los orígenes de bestias como el unicornio, el hipogrifo o la Medusa. Esto me confiere cierta autoridad para abocarme al estudio fisonómico-arquetípico -biológico de este homo reconocido por todas las mujeres, al que llamamos un tanto peyorativamente, langa.
En su origen el término langa se acuñó porque a esta clase de galán argentino el éxito de su seducción no le interesa, por eso nunca lo obtiene. El langa es un homo que le da más importancia a su corte de pelo, primordialmente. La mujer que atrapada en las redes de la poco conveniente cortesía se ve obligada a ser oyente de la pantomina del langa y su ejercicio teatral de la seducción, que es para el langa, como el vidrio del subte o el espejo ocasional donde se pasa el peine extraído del bolsillo del vaquero, hacia un lado y hacia el otro, con artística atención.
El langa de hoy ostenta un peinado leonino, inflado y un poco largo, idéntico al de los actores de telenovelas de los años setenta. El pelo es de vital importancia en un langa: si  no percibimos una dedicación inusual al pelo, tal vez ese homo no sea un langa y usted debe plantearse que está intentando seducirla de verdad.
Si la edad del langa está entre los 45 y 55 años, el pelo es ese estilo García Satur (conocido actor de famosa telenovela setentista): esto está emparentado con el origen mismo del langa.De la masa primigenia de un homo infantil que contempló a su madre babear por esa competencia masculina que de tres a cuatro de la tarde se agigantaba en el televisor en blanco y negro,  opacando al mismímo progenitor de la criatura a los ojos de MAMÁ, se llegó al patológico langa adulto. Si el psicoanálisis estudió la histeria femenina, evidentemente se olvidó de nuestro objeto científico, el langa.Lo cual nos permite un estudio mucho más moderno del mismo.Retomaremos este tema.
MODELO DE SITUACIÓN: EL LANGA Y YO.
Nombre : Rubén, Raúl o Ricardo. También Orlando, Gastón, o Raúl Gastón , Rubén Orlando y todas las combinaciones aritméticas posibles con estos nombres.El langa es prácticamente una proyección de sus progenitores hecha realidad. En la primer ecografía dónde se puede ver que es varoncito, el obstetra no dice: es un Varón. Dice: Felicitaciones, señora: va a tener un langa.
Durante el embarazo, la madre setentista escuchaba a Nino Bravo, ahora escucha a Arjona. Vamos a ampliar estas definiciones, de suma importancia en el estudio de esta especie.Nuestras madres se pasan la vida advirtiéndonos sobre el Peligro Langa. Los consideran peligrosos, verdaderos Condes Dráculas para nuestra femineidad inocente. Esto es parte del desconocimiento social de la verdadera naturaleza del Langa.El Langa no quiere relaciones con nosotras: para eso está su legítima esposa. Para el Langa, somos el espejo donde se mira el jopo mientras practica las distintas variantes del Verso Novelero con voz de barítono.
En cierta ocasión, mientras escuchaba a un Langa en el hall de un Teatro , una amiga desesperada levantó un cartel escrito con un marcador que decía.NO LE CREAS NADA.! Gracias, querida amiga, el Langa no encierra peligro alguno para mi honradez. Este cumplía las condiciones estudiadas: Pelo largo y leonino, Campera de cuero, cartera de cuerina bajo el brazo y se llamaba Rubén. Su soliliquiopseudoseductor en voz grave de locutor era interrumpido cada diez minutos: su hijito de diez años le reclamaba una hamburguesa. El langa abandonaba en dos segundos su postura novelera para decir fastidiado y con voz agria. Andá allá con tu madre.
Y ahí estaba la madre del niño, esposa del Langa, a tres metros, rezongando: Andá con tu padre.
Finalmente, el Langa se va resoplando con el niño y le compra una hamburguesa. Yo tomo nota de todo y tomo un par de fotos del individuo, para ilustrar mi estudio sobre el particular, que pronto verán, si están suscritos, en la prestigiosa revista Nature

viernes, 20 de junio de 2014

Por qué

¿Por qué suspiras?
Sólo es mi boca que te esculpe
Sólo son mis labios
Toman carne y devuelven piedra
¿Por qué me mirás, tú, tus ojos velados?
No te ves a tí, dulce hombre de acero.




miércoles, 18 de junio de 2014

Ciudad de héroes



Era una ciudad donde niños de tres años pedían en las calles y a los ocho dormían entre cartones y vahos de vino y pegamento, a los quince morían a fuego en la noche, y sólo decían de ellos que quien a hierro mata, a hierro muere. Era una ciudad donde las noches de primavera dormían familias en las plazas y las noches de invierno guarnecidos en portales, pero a las plazas les pusieron rejas, y ahora duermen bajo portales en la calle. Ancianos y enfermos morían en el frío, a los niños los llevaban a morir a un hospital, ese rasgo de delicadeza era muy apreciado. Era una ciudad donde las madres muchas veces eran niñas y las niñas muchas veces eran madres de sí mismas, era una ciudad donde los carros a caballo coexistían con los autos ultimo modelo, donde cientos y miles de familias vivían con la basura de las otras. Era un ciudad donde para sobrevivir hacía falta más que dinero, talento, más que talento, suerte, además de la suerte, había que venderse, y el cuerpo vendido ¿cuánto puede servir a su dueña?
Era una ciudad donde ser o no ser no era un dilema, y donde la vida no tenía valor y la muerte no tenía importancia, gente mataba por un reloj o por un billete, gente moría por llevar un reloj o no llevarlo, no tener dinero era causa de muerte, tenerlo también lo era...esa es la ciudad de Esther.
Esther todos los días se despierta de madrugada, ignora con desdén la tragedia última del noticiero, prepara su desayuno, su sencilla vestimenta y va al trabajo.
Trabajo. Cuelga sus brazos de un barral de un autobús atestado, percibiendo que humanidad no tiene nada de metáfora. Se sofoca, y por momentos cree desmayarse, pero se sostiene: va al trabajo.
Baja del colectivo y ahora toca seguir una larguísima fila para el segundo autobús: mira el celular preocupada: son las 7 y media de la mañana. Oye las conversaciones: el puente cortado, mi hijo está con bronquiolitis, que frío, por Dios.
Dios parece no dar el presente esta mañana. Así que Esther toma el segundo colectivo con retraso.
Por suerte, se dice, cobro mañana.
Creo. Tal vez cobro mañana

        

lunes, 2 de junio de 2014

DIVINA OBSESIÓN



Anoche mientras dormía
Soñé ¡ divina obsesión!
Que mi manto te cubría
Y que el Azar se llama Dios
Y solitaria navega tu barca
Por el mar azaroso del temor
Y que ese mar es mi feudo
¡ Y el océano reino yo!
y tormentas te acechaban
tormenta que te envié yo
por naufragar tu barca
en la isla del Buen Dolor
y te cubro con mi manta
a ti, desnudo como un dios
o desnudo como un hombre
cuando lo sueño yo
Y amaina la tormenta
Y tu barco naufragó

Anoche mientras dormía
Olvidé mi triste obsesión
Que sola y helada lloro
Porque el Azar es mi señor
Y porque él me lleva y me lanza
A tormentas donde no hay Dios
Y en negro océano, furia y tormenta
Yo me muero sin perdón

Dime hoy, que estoy despierta
Que soñar es mi razón
Que sola en negra tormenta
A oscuras yo canto amor
Que mi reino es el océano
Porque así lo quiero yo
Y que mi palacio es una isla
Y en la isla reino yo
Y cuando naufragas cada noche
Solo en la tormenta, sin salvación
Soy un refugio de tibieza y consuelo
Soy un abrazo de blanco  encantamiento
Soy una reina desnuda, coronada por el viento
Y fuerte como eres te rindes en mi seno
Y la tormenta amaina ¡ bello don del cielo!
Amaina entre mis piernas ¡ divina obsesión!
Amaina la tormenta pues mis labios son tu dueño
Y el azar se llama Dios

lunes, 12 de mayo de 2014

EL CAZADOR Y LA SIRENA





El hombre de una sirena es un sueño del que nunca es dueño. Las sirenas sueñan amarlo con la boca abierta por las corrientes submarinas, entre corales y algas, las sirenas paradójicamente, tienen sed en el agua.
No hay forma de que un hombre sepa jamás lo que una sirena piensa. Su canto es un canto hermético. Es un secreto, propagado por la brisa. El misterio sirenaico no puede nunca ser revelado, pero la sirena puede ser rota, dañada, muerta, sin jamás revelar su secreto.
Sólo se puede descubrir a la sirena contaminando las aguas, hacer el claro en lo oscuro talando el bosque secreto. La selva descubierta ya no es selva.
La espada del conquistador, inflexible y dura, puede herirla, pero no penetrarla. Esa es la perfidia de la sirena. Jamás Armida fue tan pérfida como cuando se dejó tronchar en el árbol de mirto, según confesó Reynaldo antes de morir, los ojos soñando y la boca en sangre.
El cazador de sirenas, que es el más recio de los hombres, abre estelas tan sutiles entre las olas que sueña que su carne es piedra, que se sueña espada viva y se siente eterno en su sueño fugaz, que siempre será sueño y siempre será fugaz. Entonces la sirena se adueña del botín más preciado: el sueño de su cazador que de ella sólo tiene la vigilia.
Debe definirse como característica esencial el silencio de la sirena, más elocuente que su canto. Cuando la sirena se niega a cantar es cuando más sufrimiento causa al hombre su voz. Una sirena en silencio es la angustia del cazador de sirenas. Entonces él comprueba la impenetrabilidad, el secreto incansable e invencible de las aguas.

sábado, 26 de abril de 2014

El túnel de Salgari




Cuando era niña quería ser una gran aventurera.Hubiera dado todo por zambullirme en una novela de Salgari o de Julio Verne, y festejar el "último" chiste de Yañez, el flemático portugués, cuando se inundan los túneles de Raimangal, la ciudad subterránea de los terribles thugs. Bueno, dado mi altura de entonces, creo que el agua me hubiera tapado siete o diez chistes antes del último...Claro que Yañez fue en su época algo muy parecido a un LooneyToon: tiene muchas más resurreciones que Cristo.
Me cae bien esa niña que huyo al País de Cristal pero antes me legó esa felicidad sabia que consiste en aceptar las cosas. Hoy adulta, ya sé que cuando el agua crece se lleva a alguien o a algo y, por fin, cuando el río crecido se lleva los troncos, los techos y las heroicas balsas, sabés que después de todo, un adulto es sólo un niño con mucho más miedo...

De niña vestía muñecas.
De adulta me hice partidaria de la sencillez elegante, entre otras cosas, demasiado femenina, a veces demasiado masculina. Tengo una falda volátil, que adquirí con el libro escrito (con tanta ilusión) sobre criaturas mitológicas.Fue el verano de 2004. Cobré 1500 pesos por esas 120 páginas (tan trabajosas, tan cuidadas, para que la inspectora mirada editora de mis libros no me reprochara tantos errores). Se suponía que el derecho a reedición me daba otros 1500 pesos y luego, ah, la traducción francesa. 1500 pesos más, les dije a mis hijos.
Y entonces llegó. El verano, esa fruta madura de la vida.La maestra de apoyo de la escuela, Liliana, se mató. Se arrojó de un séptimo piso.
No había consuelo.Le prometí a mi hijo que con los 1500 pesos encargaría una placa con el nombre de Liliana.
Nunca llegaron.
Los años se llevan inviernos crudos y flores abiertas y así fueron borrando los viejos dolores, los proyectos incumplidos.No recuerdo el apellido de Liliana.Tenía pelo largo rubio, y una gran sonrisa al presentarse.A los chicos se acercaba pidiendo que la llamen brujita.
Si me disculpan, ésta es la placa.

MAESTRA LILIANA, NUESTRA BRUJITA
TE RECORDAMOS
TUS ALUMNOS.

Sí.¿Empecé diciendo qué?Ah, yo era y soy partidaria de una elegancia sencilla, pero por algún motivo alguna gente me identifica en cierto rol de mujer adinerada. Recuerdo un viernes de mayo, en 1994. Yo tenía un sobretodo de hombre, a cuadros en blanco y negro, y llevaba de la mano a mi hija de cuatro años, y entre mis brazos, al pequeño de tres. No tenía zapatos que ponerle y por eso lo llevaba a upa. Y, sin embargo, los mendigos me pedían dinero. Recuerdo dos personas con las que hablé ese día: un chica yugoslava con un bebé en cochecito, y una señora educada y elegante..
Sra.Educada y Elegante: ¿Te olvidaste el cochecito?¿Vas a Alto Palermo?
Alto Palermo, un shopping generoso con quienes tienen dinero. Yo iba a hablar con un cura de barrio para conseguir una guardería gratuita para mis hijos y poder trabajar. El barrio del cura quedaba a cincuenta cuadras…que caminé con mis niños y sin cochecito.
Pasa el tiempo. Tengo trabajo, casa, me compro libros, vestidos, juguetes. Conozco al Escritor Famoso, Periodista de Guerra, casi un programa televisivo en carne y hueso.
Ser madre soltera hoy día no es problemame dice, con su copa de jerez.
Es el bar de un hotel cinco estrellas y el pianista toca Naranjo en Flor.
Nodije llorando apenas, mirando de costado—, ser madre soltera no es problema.