Rendido y violento y suave y mío
Yo soy copa en que vertís dulce vino
Alma viajera en barco sin velas
Capitán extraño que en tal mar
navegas
Tu sueño viaja entre estelas
eternas
Que noche te guarde y día te beba
Rocen ya tus labios altares divinos
Bébase la noche tu lento suspiro
Como yo lo bebo.
Derramas la vida cual si fuera
fuego
Dulce que es el hombre
Como yo lo sueño
Navegando fuerte por el río abierto
Torrente de rosas, de rosas sin
dueño
Hombre derramado, derramada savia
Dormí en la luna de más blanda agua
Derramado fuego, guerra derramada
El más dulce beso que nunca diera
espada
Tormenta embriagada en un mar tibio
Y en mí te llueves en oro y en limo
Como yo te lluevo
Bendito mi vientre que cobija tu
sueño
LA VIDA QUE DEBO
Te bebo despacio, te bebo suave
Te bebo furiosa, violenta
Te bebo sofocada, te bebo exánime
Te bebo con ardor valiente
Te bebo con debilidad cobarde
Te bebo tibia, pacíficamente
Tengo la vida para beberte
Te bebo con prisa, te bebo lenta
Te bebo dormida, te bebo despierta
Lenta viene la tierra a soñarme
muerta
Y yo sola sueño en la rosa abierta
Lenta viene la noche a ocultar mi
ruego
Ruego desnudo ante cielo abierto
Lentos rugen los mares, pidiendo mi
cuerpo
Y lenta naufrago en barca sin dueño
Lentas son las deudas que deben
pagarse
Y mientras muerte sueña conmigo
Yo sueño tenerte
La vida que debo es para beberte
CAUTIVA
Vive en mis sueños
Un hombre moreno
De boca cruel
Amante de noches
De dulces heridas
De palabra de hiel
Yo cuanto quisiera
Ponerle cadenas
Al hombre que fue
En noche sin luna
En la selva oscura
Un lobo cruel
Una de estas noches
Corsario temible
Pudiera pasar
Que suave y sumisa
Tan dulce cautiva
Te pueda matar
Ahora sonríes, hombre que eres
Mas que hombre, un lobo
¿Qué puedes temer?
De tan indefensa
Tan endeble presa
Una triste mujer
No me encolerices
Corsario de los mares
Por lejano que estés
Tal vez no sonrieras
Si en mi pensamiento
Supieras leer
Que llega tan lejos
Que el más veloz navío
No huye de él
Yo no necesito ser fuerte
Ni temible ni lobo cruel
Yo soy mujer
AL FRUTO DE
TU VIENTRE
Parirás con dolor
Parirás sola
Parirás en la noche oscura
Parirás en la noche sin luna
Darás en tu muerte la vida
Darás otra vida a la muerte
Tus muslos cubiertos de sangre
No les cantará el poeta ni besará el amante
Les cantaré yo: barro de la vida
Rojo y fértil, diluvio
De dolor, amor y soledad
Barro de la vida
Rojo y fértil y llorando
Ningún héroe orgulloso de derramar sangre
Recuerda esa sangre en la taberna
En la taberna, los héroes
Recuerdan cada sangre derramada
Salvo esa. En el hogar una mujer decente
Ignora que ser decente es puro azar
Azar la fealdad y la riqueza
Azar la belleza y la pobreza
Azar la idiotez y la decencia
Azar es ser señora y azar ser hembra
Así que parirás con dolor
Parirás sola
Parirás en la noche oscura
Y tu belleza ocultará la luna
Y no le cantará ningún poeta
Al barro y a la sangre de tus muslos
A tu dolor infinito y soledad
Al fruto de tu vientre
Le cantará otra hembra
Loada seas
BOLERO
Acuérdate de esas noches
Amor que he tenido
Y perdido en el alba
Las sombras de nuestras voces
Del llanto y del goce
Por él amadas
Por este mi caro sueño
Yo me uní contigo
En la tierra y las aguas
Tú sabes que yo no miento
Si digo que soñé esa noche
Que un sueño me amara
Tus manos que me han dejado
La marca del hombre
Que ayer me dejara
Mi llanto que ayer muriera
Cuando entre tus brazos
Se iba mi alma
Acuérdate que esa noche
Yo cante este sueño
Que perdí en el alba
Únete a mí en el sueño
Pues a tu vida toda yo la soñara
Deja que muera el sueño
Que yo haré entre mis versos
La prisión del hombre
que yo soñara
Si es que el lleva tu nombre
Tú no puedes saberlo pues eres sueño
Que ayer soñara