Este texto, el último de una larga serie de parodias literarias, escritas entre los veinte y los treinta y algo años, fue el más revelador de la difícil trama de relaciones literarias, ficticias y reales, con que yo procuraba formarme y construir una obra. A veces esas relaciones ayudaron, a veces debí apartarlas de mí. Acá están el Rey y el Duque de Mark Twain, aunque no los nombre, puesto que la obra se desarrolla en el Teatro Drury Lane, su predilecto, acá está, ya palpable, la influencia del Dionisio del actor y autor bolognés Matteo Belli, sobre el que escribí y volveré hacerlo, acá está el Capitán Alatriste a la inglesa, deliberada broma dirigida a su autor, Arturo Pérez-Reverte, con quien mantenía correspondencia entonces… y acá estoy yo. Humildemente yo, y mi hacer y deshacer texto de entonces, y también, yo y mi talla…
Por último, fue el primer texto mío que leyó mi amigo Rudy, a quien le estoy eternamente agradecida, el humorista, desde su inmenso talento y experiencia, me dijo que en este texto se veía, claramente, que yo tenía una Mirada…
Y como todo empieza por una Mirada y desde ahí construimos, quería compartir con ustedes este texto, que por lo expuesto, es tan importante en mi vida, en este día 24 de octubre, en que cumplo 43 años.
THE CAPTAIN ALATRISTE
En El
Teatro DRURY LANE
London
EL INGLÉS PIERDE LA HONRA
Pero nunca el paraguas
Aunque encuentra la horca
De WILLIAM SHAKESPEARE
TRAGEDIA EN CINCO
ACTOS
PRIMER
ACTO: Llueve sobre London
SEGUNDO
ACTO: Llueve sobre London
TERCER
ACTO: Cómo llueve en London
CUARTO
ACTO: Qué manera de llover en London
QUINTO ACTO
New
Gate. Cárcel de los condenados a muerte. Llueve del techo y las ratas
infaltables del decorado están mojadas. Entre las tablas carcomidas de la celda
infecta, se moja un servicio de té de plata. La infamia de la cárcel se
demuestra en la caja de té en saquitos.
Entra Captain Alatriste,
Square. Se dirige al
público mientras se sacude el sombrero y cierra el paraguas.
Captain
Alatriste: ¡Cómo llueve! ¿Eh?
Señora
del público con sombrero amazónico: ¡ Un gentleman como él en ese sitio! ¡Ah,
infame, infame! Al
autor de esta obra hay que enviarlo a New Gate... !
Captain
Alatriste: Soy autor de mi propia biografía, my lady. Este lugar infecto no es
nada para quien ha cazado tigres en Bengala. Las ratas son más pequeñas. Y por
cierto... ESTO ES NEW GATE (sensación)
Caballero
del público: ¡Qué fatuidad! Admirable, Lady Olivia. El autor de esta obra es un
genio
Yo:
Gracias
Tramoyista
del Teatro Drury Lane, London: ¡Un genio, vaya que sí! Ahí está. Mira, Bob.
Míralo y dime si no tiene tetas.
Bob:
(silba). Tiene dos. William Shakespeare, vaya. Si no lo veo, no lo creo.
Señora
del sombrero amazónico: ¡Harry, es verdad! ¡William
Shakespeare tiene, oh, shocking! Cuando
le cuente a Lady Hamilton, que dice que todavía le crecen. Pero míralo a él...
¿cómo lo consiguen? Porque a esa edad no crecen, digo...
Yo:
¡BASTA! Dejen que David Garrick el Joven demuestre su talento. Estos ingleses
no se callan ni en su propio entierro. Y de eso se trata la obra.
Señora
del sombrero amazónico: Eso preguntaba, de qué se trata...
Captain
Alatriste: (impaciente). Cállense, que sólo hago mi trabajo. Bien ( saluda a
Mr. Ganzúa, que toma su té sin limón ¡Shocking! Infame
sitio, New Gate).
Mr.
Ganzúa: (efusivo, o sea, se quita un guante) Oh, pardiez, Captain
Alatriste...No debe preocuparse por mi estadía aquí, a expensas de Su Majestad.
A propósito, un brindis, caballero por la Reina Victoria. Todo fue por la cuenta
del lustrabotas, que era un buen pájaro de cuentas, me quiso cobrar la cuenta y
yo le dije:
“Bien,
Mr. Forwad, haré la cuenta hasta diez y le retorceré el cuello, por cierto, lo
lleva sucio. Si no puede pagar la lavandería, póngase un cuello negro.
-“Justamente,
Mr. Ganzúa, debo diez libras a la lavandería y su cuenta es de diez libras” ¿Se
da cuenta, Captain? Un verdadero ganso.
Captain
Alatriste: Natural, Mr. Ganzúa, natural. Pero si fuera un ganso, no le
perdonaría que no me convide a cenar. Hablando de gansos¿ cómo está Lady Lividosa?
Mr.
Ganzúa: Un poco fría, Captain Alatriste. Colgada como los paraguas y más
mojada. Oh, permítame el impermeable, Captain. Yes, la colgaron ayer.
Captain
Alatriste: Mys condolencias. Oh, Lord Kagfire No lo veía desde el gran incendio
de Londres de 1666. Oh, gratos recuerdos. Gran esfuerzo, por otra parte,
incendiar Londres.
Lord
Kagfire: Ni lo diga, Captain. Con
nuestra niebla, nuestra flema y nuestra lluvia, no se veía un carajo, se nos
apagaba el fuego y ni hablar de pisar esos escupitajos. Mire mis botas.
Quedaron, fíjese, una miseria. ¿Se acuerda de mi paraguas, el que se prendió
fuego? Todo por Su Majestad, the king Charles II. Las botas, el paraguas, el
impermeable también se me arruinó. En fin, al menos esos...
Captain
Alatriste: Apestados, Lord Kagfire, dígalo. Sin pelos en la lengua. Se acabó la
peste, gentlemans, y el rey Charles vale por dos ministros de salud argentinos.
Un viva señores, a Su Majestad. ¿Y a quien van a ahorcar, a todo esto?
Mr.
Ganzúa: A usted, captain, naturalmente.¡Lo olvidó! Gentlemans, es la legítima
flema británica.
Lord
Kagfire: Admirable, señores, admirable. Solo se preocupa porque no se le moje
el paraguas. Un verdadero inglés.
Captain
Alatriste: Soy galés, señores.
Lord
Kagfire: ¿De Gales o de Galicia?
Yo:
Ese chiste no es mío, aclaro.
Captain
Alatriste: El Teatro Inglés se avergüenza de este villano, que deshonra su
famoso humour con su boca infecta.
Tramoyista
del Teatro Drury Lane, London: Ven, Bob, deja esa revista y no te pierdas esto.
Lord
Kagfire: Caballero, deshonra la de tu madre, que es una mujerzuela, y la de tu
padre, que no pasa por las puertas y arada con los cuernos el lodazal de
Hamilton’s Shame.
Captain
Alatriste: Lamento profundamente que su esposa sea tan abierta al público, Lord
Kagfire y si se atreve a acercarse a mi paraguas reconocerá el perfume... de
sus nalgas, si me permite Shakespeare decir tal cosa.
Yo:
Basta, señores, el show debe continuar, pero antes los despediré. Están todos
despedidos.
Mr.
Ganzúa: Como delegado del gremio del teatro de Drury Lane, London, protesto
ante este atropello y propongo un meeting después del té, que ya se me enfrió.
Lord
Kagfire: Por la afirmativa.
Captain
Alatriste: Yo no voto, me iban a ahorcar y solo me despiden, a mí me conviene.
Público:
¡Shocking!
Bob:
¿No me llamaste para ver esto, no? Prefiero las fotos de Lady Kagfire, mírala,
no lleva más que el sombrero.
Tramoyista
del Teatro Drury Lane: Pues, prefiero a Shakespeare. Míralo, no lleva corpiño.
Bob:
Vaya, es verdad.
Caballero
del Público: ¡Cinco libras al Captain Alatriste!
Señora
del sombrero amazónico: ¡Diez libras a Mr. Ganzúa!
Mr.
Ganzúa: Lo siento, Alatriste, pero si te reviento puedo pagar la cuenta del
lustrabotas y salir de aquí.
Captain
Alatriste: No hay cuidado, somos caballeros.
Lord
Kagfire: Yo mejor me voy. Mi esposa me espera con la cena. No hay que hacer
esperar a las mujeres. Te puedes llevar una sorpresa.
Yo: ¡Telón!
THE
END
Yo:
¿Dónde estará ese simpático tramoyista?(Hace mutis por la izquierda)
Tramoyista
del teatro Drury Lane(entrando por la derecha): Maldita sea, Bob, ese
Shakespeare tiene unas…Uf ¿Dónde se metió? (Hace mutis por la izquierda)
Yo
( saliendo de abajo del telón, en el medio): A esta obra le falta un
desencuentro amoroso. ¿Qué es ese humo? Ah, eres tú Bob. ¿Qué haces allí abajo?
Ya veo. Oye, Mistress Kacfire está ampliamente disponible y no hace falta
incendiar el Teatro, sabes. Qué vergüenza, súbdito de la Corona. Pareces un
español en Flandes, sabes, por lo desesperado. Hablando de desesperado, dónde
está ese alto, barbudo, completamente bestial tramoyista amigo tuyo.
Bob:
Lo siento, William, le gustan las mujeres, sabes. Lo de él fue una sublimación
del inconsciente. Su padre se llamaba William.
Yo:
Pero yo me llamo Paula, puedo demostrarlo
Tramoyista
del teatro Drury Lane(cae desde lo alto del telón, a la izquierda): ¡WILLIAM!
Yo:
My name’s Paula, puedo jurarlo.
Tramoyista,
etc. : ¿En serio?
Yo:
Toca, toca sin miedo, verás que no hay nada raro.
Tramoyista,
etc. (profundamente asombrado): ¡ Es verdad!
Yo:
¡LOVE ME!
Tramoyista,
etc. : I’m sorry. Sabes, quisiera que fueras William( Sale por la izquierda)
Bob:
Lo siento, William. ¿Lady Kakfire está en casa, dices? Voy a verla, adiós.
Yo:
Bueno, he terminado mi obra. Dije que faltaba un desencuentro amoroso ¿no? Ya
está, obra concluida. Sòlo dos espectadores: el honor británico exige que me
arroje al Támesis. Adiós, cruel world. To be or not to be, me da lo
mismo.
Yo
de nuevo: To be o no tubí. Esta obra desastrosa, pensándolo bien, me da una
idea. Sí, y el agua debe estar helada en ese río roñoso. Bien, el Támesis
tendrá que esperar ¡qué espere!( Sale por la puerta)
POR LA
PUERTA, TAMBIÉN...
Sale
el público por Covent Garden Street...
Señora
del sombrero amazónico: Este Shakespeare es inigualable ¡dos! Es increíble
Harry:
¿Qué quieres, que tenga tres?
Señora,
etc..: No, pero ¡dos!. Yo tengo dos que no hacen una. Y míralo, con esa barba.
¡Shocking!
Harry:
Sus comienzos fueron humildes, sabes. Trabajaba en el circo del China Town,
cuando todavía vivían chinos allí. Eso, querida, es shocking.
¡POR
FIN!
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