martes, 8 de noviembre de 2011

SUEÑO EN EL PALACIO

Sueño el perfume de La Alhambra
En el arco de tu pecho
Tu boca es una puerta,
Tu aliento, un jardín perfumado
Bailan violetas en un lecho borracho
Estrellas mareadas, mirá, es la luna loca
Que tambalea en un cielo hecho de topacios
Tu pecho, el arco de La Alhambra
Y todas sus puertas son bocas tibias
Rosadas, dulces. Me besan como esclavas
Cada flor de cristal me muerde los labios
Polvo de violetas baña tu espalda
Que abrazan mis piernas en medio del agua

Tan dulce es el beso de la espada
Que nadie creyera que al fin matara
Me besa furiosa y me deja exhausta

Y si no tuvieras furia y yo no desmayara
Pálida sobre el lecho, de mí misma raptada
Si en un sueño, vos mi dueño
Me vieras rosada y exánime
Y un dulce de mieles de vos se adueñara
Fuera de mí mi espíritu
Vagando difuso
En la danzas más locas
En tu sueño confuso
Por jardines te llevara
A yacer entre flores y hiedra
No era sueño:
Te llevaba embriagada del beso divino
Besándote en el arco tenso de tu pecho
Cruzamos puertas de plata
Nos abrazamos en lechos de hiedra
Con jazmines y ámbar
Con la piel blanca de la luna
Reflejada en un lago de nácar

El perfume de tu beso me llevó embriagada
A las puertas de la Alhambra

4 comentarios:

  1. Hermoso, muy hermoso. Cuantos besos hay de esos que son como el filo de una espada...

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  2. No lo sé. Conozco besos como copas perfumadas

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  3. Y otos que arden como el dulce veneno de los puñales de Angélica de Alquezar. He comprado el Jardin de las Delicias por cierto, cuando afloje un poco esta temporada de parciales y finales lo leeré y te diré que tal...

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  4. Bueno, gracias y suerte con los exámenes.Desde el momento en que tienes tu ejemplar de mi novela, se convierte en tu novela...y la escribes con tus vivencias....en palabras que fueron mías.

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