Tarik escribía. Para escribir hay que tener un corazón que vuela.
Tarik escribía. Para escribir hay que saber ser ruiseñor sublime, paloma vulgar y cuervo siniestro.
Tarik se sentó un día enfrente de mí, en una mesa de bar empezó, con suave sonrisa, a desgranar consejos. De escritor experimentado a joven escritora que sólo él entre pocos, se tomaba en serio.
Tarik Carson Da Silva escribió, entre otros libros, El corazón reversible, Ganadores, El hombre olvidado.
Tarik, el hombre no olvidado....tomó la mano de la muerte, y se fue....
Cómo ruiseñor, como paloma, como cuervo.....
Todas las aves habitaron su corazón, porque era grande, y porque así se es escritor....
Buen Vuelo, Tarik...
Paula.
El blog de Paula Ruggeri. Contacto: paula.ruggeri743@gmail.com
domingo, 5 de octubre de 2014
jueves, 25 de septiembre de 2014
Milagros inesperados
Otra caja. La abro con dificultad. Otro libro para sellar.
Otros, en rigor. Eran unos 70. Pasa Guillermo burlándose. "la Cátedra de Sellado Uno Y Dos" "Borges", me decían también.
Era cierto, yo tenía 25 años, unos jeans de calce justísimo, tops ajustados y muy largo el pelo y solía hablar de Blaise Pascal, o de Cicerón. Mi incorrección recibía el castigo apropiado, no se preocupen. "No te pagan por leer", gritaba la jefa, Beatriz.
Un sello en la portada, otro cada cien hojas, y uno en la última página.
La última página de ese libro tenía una inscripción de puño y letra.
Jorge Luis Borges, Adrogué, 1941. Y una serie de citas....
No importa el largo periplo de esos libros. Fue una mano amiga salida directamente de una caja, fue un guiño, un apretón de manos.....un milagro inesperado....
Procesos Técnicos de Libros tenía luz eléctrica y ni una ventana.
Ahora nos vamos de ahí.
Al Sol y al Verde.
Nadie más para jugar al futbol con mis hijos pequeños que yo misma. Les enseñaba lo poco que sabía y esos fines de semana de padres solos enseñándo a patear la pelota a los retoños, la compartían con esta mamá que hacía lo propio.Un lunes los niños no tuvieron clase y yo dije:Perfecto, todo el parque para nosotros....Y con su ropita de deporte y nuestro pequeño arco de goma inflable, nos fuimos a jugar al futbol al parque cercano....
Era raro...unos hombres, más de una docena, de físicos perfectos, corrían alrededor del parque en orden militar.
Un auto negro estaba estacionado dentro del parque.
No nos dejamos inmutar. Inflé el arco y comenzó el tiro al blanco.Dani metió varios goles, Ger estaba orgulloso de su buena zurda. Tenían menos de ocho años. "Vamos" los arengaba yo....gritando, jugando al DT...Así lo hacíamos siempre, nuestro arco infable era el más importante del mundo.
Y entonces el auto negro dio la vuelta y se estacionó a pocos metros de nosotros....Yo me asusté, alzé a los niños de a uno, levantamos campamento y quisimos irnos...pero no, no terminamos de irnos cuando seis de los hombres vestidos de futbolistas corrieron a nosotros como un relámpago, y formaron fila mientras pasábamos sonriéndonos, brazos en la cintura....casi riendo.....
Pasamos delante de ellos avergonzados....tenían el rostro curtido por el sol, y ropa de fútbol de verdad...y cómo sonreían....
Pocos días después, un lunes pasé en taxi y el taxista me dijo, señalándolos: ¿Los ve? Son el plantel de San Lorenzo, que a veces entrena acá.
No sé sus nombres y supongo que tal vez están retirados....
Pero no los olvidé, con sus sonrisas, nunca...
Ahora el cielo se vuelve nocturno. Muy nocturno. Dani tiene catorce años y estuvo en la escuela desde las doce del mediodía. Casi no comió nada y carga con una escultura en arcilla húmeda, que por turnos llevamos en brazos...Yo llevo un pan en el bolsillo,es para que lo coma ya sentada, por fin, en el colectivo, rumbo al hogar....
Pero son Siete las calles que hay que cruzar para llegar a la parada. Y el colectivo 47 pasa cada 45 minutos...y hay hambre y frío y un cráneo de barro chorreante, que hace de mi hija un pequeño Hamlet que cuestiona, cuándo llegaremos, cuándo comeré....Me da un poco de verguenza decir que nuestros medios eran más bien escasos, que yo había cruzado treinta calles caminando con el pan en el bolsillo, y que nos encanta Dickens.
Estamos a una cuadra y vemos al 47. Para. Estará levantando gente, pienso.
-No llegamos ni corriendo y con el cráneo no puedo correr-dice Dani.
Pero el colectivo rojo y negro no se mueve. Seguimos caminado y no se mueve. Y unos diez minutos después, estamos arriba y sentadas al fondo, mirando la nuca de ese hombre misterioso, que es chofer de colectivos, y un ser único que nos salvó esa noche....
Otros, en rigor. Eran unos 70. Pasa Guillermo burlándose. "la Cátedra de Sellado Uno Y Dos" "Borges", me decían también.
Era cierto, yo tenía 25 años, unos jeans de calce justísimo, tops ajustados y muy largo el pelo y solía hablar de Blaise Pascal, o de Cicerón. Mi incorrección recibía el castigo apropiado, no se preocupen. "No te pagan por leer", gritaba la jefa, Beatriz.
Un sello en la portada, otro cada cien hojas, y uno en la última página.
La última página de ese libro tenía una inscripción de puño y letra.
Jorge Luis Borges, Adrogué, 1941. Y una serie de citas....
No importa el largo periplo de esos libros. Fue una mano amiga salida directamente de una caja, fue un guiño, un apretón de manos.....un milagro inesperado....
Procesos Técnicos de Libros tenía luz eléctrica y ni una ventana.
Ahora nos vamos de ahí.
Al Sol y al Verde.
Nadie más para jugar al futbol con mis hijos pequeños que yo misma. Les enseñaba lo poco que sabía y esos fines de semana de padres solos enseñándo a patear la pelota a los retoños, la compartían con esta mamá que hacía lo propio.Un lunes los niños no tuvieron clase y yo dije:Perfecto, todo el parque para nosotros....Y con su ropita de deporte y nuestro pequeño arco de goma inflable, nos fuimos a jugar al futbol al parque cercano....
Era raro...unos hombres, más de una docena, de físicos perfectos, corrían alrededor del parque en orden militar.
Un auto negro estaba estacionado dentro del parque.
No nos dejamos inmutar. Inflé el arco y comenzó el tiro al blanco.Dani metió varios goles, Ger estaba orgulloso de su buena zurda. Tenían menos de ocho años. "Vamos" los arengaba yo....gritando, jugando al DT...Así lo hacíamos siempre, nuestro arco infable era el más importante del mundo.
Y entonces el auto negro dio la vuelta y se estacionó a pocos metros de nosotros....Yo me asusté, alzé a los niños de a uno, levantamos campamento y quisimos irnos...pero no, no terminamos de irnos cuando seis de los hombres vestidos de futbolistas corrieron a nosotros como un relámpago, y formaron fila mientras pasábamos sonriéndonos, brazos en la cintura....casi riendo.....
Pasamos delante de ellos avergonzados....tenían el rostro curtido por el sol, y ropa de fútbol de verdad...y cómo sonreían....
Pocos días después, un lunes pasé en taxi y el taxista me dijo, señalándolos: ¿Los ve? Son el plantel de San Lorenzo, que a veces entrena acá.
No sé sus nombres y supongo que tal vez están retirados....
Pero no los olvidé, con sus sonrisas, nunca...
Ahora el cielo se vuelve nocturno. Muy nocturno. Dani tiene catorce años y estuvo en la escuela desde las doce del mediodía. Casi no comió nada y carga con una escultura en arcilla húmeda, que por turnos llevamos en brazos...Yo llevo un pan en el bolsillo,es para que lo coma ya sentada, por fin, en el colectivo, rumbo al hogar....
Pero son Siete las calles que hay que cruzar para llegar a la parada. Y el colectivo 47 pasa cada 45 minutos...y hay hambre y frío y un cráneo de barro chorreante, que hace de mi hija un pequeño Hamlet que cuestiona, cuándo llegaremos, cuándo comeré....Me da un poco de verguenza decir que nuestros medios eran más bien escasos, que yo había cruzado treinta calles caminando con el pan en el bolsillo, y que nos encanta Dickens.
Estamos a una cuadra y vemos al 47. Para. Estará levantando gente, pienso.
-No llegamos ni corriendo y con el cráneo no puedo correr-dice Dani.
Pero el colectivo rojo y negro no se mueve. Seguimos caminado y no se mueve. Y unos diez minutos después, estamos arriba y sentadas al fondo, mirando la nuca de ese hombre misterioso, que es chofer de colectivos, y un ser único que nos salvó esa noche....
martes, 9 de septiembre de 2014
La ondina
No lo sabe... jura que no lo sabe....
¿Por qué se ahogó?
Ella lo amó tan brevemente...
Mira su hermoso rostro en el espejo de las aguas...
Y ve la máscara, sólo la máscara de una mujer...
Hermosa. Una máscara hermosa.
¿Porqué se ahogó ?llora...
Y una voz suave, proveniente de ninguna parte...murmura...
-Para darte alma.
¿Por qué se ahogó?
Ella lo amó tan brevemente...
Mira su hermoso rostro en el espejo de las aguas...
Y ve la máscara, sólo la máscara de una mujer...
Hermosa. Una máscara hermosa.
¿Porqué se ahogó ?llora...
Y una voz suave, proveniente de ninguna parte...murmura...
-Para darte alma.
lunes, 21 de julio de 2014
Penúltimo post
El 30 de julio del 2014 haré el último post de este blog
Los que piensen que les he dado risa, erotismo, poesía, reflexión , pueden, si lo desean, decírmelo con un comentario que será muy bien recibido.
Gracias a los que me acompañaron estos 7 años de intensa labor..
Paulette, o
Paula Ruggeri Saenz
Los que piensen que les he dado risa, erotismo, poesía, reflexión , pueden, si lo desean, decírmelo con un comentario que será muy bien recibido.
Gracias a los que me acompañaron estos 7 años de intensa labor..
Paulette, o
Paula Ruggeri Saenz
jueves, 17 de julio de 2014
LA REVOLUCION EMPIEZA EN CUALQUIER SITIO
Es un lugar pequeño. Muchos caminantes sin duda lo rehuyen.
Es una casa de comidas con aspecto descuidado. Ese descuido melancólico que a
veces rodea lo que amamos demasiado. No puedo explicar muy bien ese concepto,
porque no es un concepto. A veces los lugares descuidados lo son porque sus
dueños trabajan mucho. Y no hay tiempo para decoraciones vanas, para diseños.
No hay tiempo para el espejismo. Hay tiempo de volar entre las cacerolas,
preparando y lavando lo que los albañiles, los taxistas y las escritoras del
barrio van a comer.
De entrada me gustó el nombre de la pizzería. Chaplin. No
sólo se llama así, sino que el recuerdo del cómico triste ronda por todo el
pequeño local. Como si la melancolía del noticiero y el diario sobre las mesas
de fórmica, mirados por solitarios trabajadores, no bastara, un póster
desteñido de la película “El pibe” y un muñeco muy viejo de Chaplin nos
recuerdan que el nombre no fue puesto porque si.
A Chaplin le hubiera gustado. La mujer de mediana edad y
aspecto juvenil lava la lechuga con energía detrás de un mostrador desde donde
el comprador ve cómo se prepara la comida, en cacerolas abolladas y
ennegrecidas, algunas sin manijas. Hay un póster de socio de Boca Juniors lleno
de hollín del dueño, Beto, que siempre con ojos de estupor comenta las últimas
noticias policiales, con un asombro resignado, a veces insoportable, de la
crueldad de la vida.(Beto siempre ve la crueldad de la vida, hasta en días
soleados como el de hoy, cuando yo escribo sobre él y no lo sabe ni lo sabrá
tal vez nunca).
Hace mucho que quiero escribir sobre Chaplin y hoy me dieron
la ocasión.
La revolución empieza en cualquier lado. Eso lo declaré al
principio. Un chico muy serio envuelve y entrega los pedidos. Desde hace tres
años, me habitué a un diario abierto sobre el mostrador, que leía el chico muy
serio. Al reclamo de atención por parte de Beto, cuando por concentración en la
lectura el chico no reaccionaba, siempre envolvía la comida con un gruñido que
los lectores conocemos muy bien. Pero desde hace una semana veo un libro. Fui tres veces en la semana y
el señalador marcaba cada vez una página más avanzada. Hoy mi joven amigo
estaba a treinta páginas del final. Envolvió mi pedido con un gruñido. El libro
se cerró, desequilibrado por la cantidad de páginas pasadas y el chico gruñó
más fuerte.
“No logo”. Un edición muy gastada, de tapas negras, con el
plastificado roto. “No logo” de Naomi Klein, a quien nunca lei.
Me fui pensando que la revolución empieza en cualquier lado.
Cualquier sitio es un buen lugar. Recordé mientras caminaba al escritorio a
escribir esto la casa de madera de mi tío, el socialista hijo de italianos, que
trabajaba en una jamonería y que tenia una biblioteca que envidiarían muchos
escritores (y debo añadir que unas lecturas que a muchos autores les hacen
falta). Recordé esa villa contruida por italianos donde con lámparas de
kerosén, después de la larga jornada en la jamonería o en la papelera cercana a
la villa, leían a Rosa de Luxemburgo, a Bakunin, a Byron, a John Dickson Carr,
a Alejandro Dumas. No necesitaban ser escritores o intelectuales. El
conocimiento no es para los que lo ejercen como medio de vida: es para todos.
Es una riqueza humana que de un modo infame pretenden convencernos de que es
privativa de quienes pueden pagarse estudios universitarios y pertenecer a la
casta de los que poseen los medios del conocimiento, que son hoy día una casta
burguesa comparable a quienes poseen los medios de producción, los que Marx
quería distribuir entre el pueblo. Hoy los medios de conocimiento son también
un pasaporte social que se compra caro. Pero a diferencia de mis ex compañeros
de militancia estudiantil, los que gritaban “universidad para los
trabajadores”, yo no quiero eso. Yo misma no necesito a la Universidad. Yo
pude leer a Splenger y a Descartes y a Leibniz, a Schopenhauer y a Spinoza en
un cuarto donde compartía dos colchones con mis dos hijos pequeños. Que se
crean otros que necesitan un mediador entre los libros y ellos. Mi amigo, el
que envuelve los paquetes en Chaplin, sabe que no necesita más que su hambre de
saber y sus preguntas para empezar la revolución.
domingo, 29 de junio de 2014
DEFINICIÓN Y ANÁLISIS DEL LANGA: APUNTES PARA UN ESTUDIO.
El langa no es una especie animal pero casi. La etimología
de la palabra lunfarda se obtiene invirtiendo el orden de las sílabas, de lo
que resulta la palabra castellana Galán.
Alguna vez escribí un bestiario, y tuve que investigar los orígenes de bestias como el unicornio, el hipogrifo o la Medusa. Esto me confiere cierta autoridad para abocarme al estudio fisonómico-arquetípico -biológico de este homo reconocido por todas las mujeres, al que llamamos un tanto peyorativamente, langa.
En su origen el término langa se acuñó porque a esta clase de galán argentino el éxito de su seducción no le interesa, por eso nunca lo obtiene. El langa es un homo que le da más importancia a su corte de pelo, primordialmente. La mujer que atrapada en las redes de la poco conveniente cortesía se ve obligada a ser oyente de la pantomina del langa y su ejercicio teatral de la seducción, que es para el langa, como el vidrio del subte o el espejo ocasional donde se pasa el peine extraído del bolsillo del vaquero, hacia un lado y hacia el otro, con artística atención.
El langa de hoy ostenta un peinado leonino, inflado y un poco largo, idéntico al de los actores de telenovelas de los años setenta. El pelo es de vital importancia en un langa: si no percibimos una dedicación inusual al pelo, tal vez ese homo no sea un langa y usted debe plantearse que está intentando seducirla de verdad.
Si la edad del langa está entre los 45 y 55 años, el pelo es ese estilo García Satur (conocido actor de famosa telenovela setentista): esto está emparentado con el origen mismo del langa.De la masa primigenia de un homo infantil que contempló a su madre babear por esa competencia masculina que de tres a cuatro de la tarde se agigantaba en el televisor en blanco y negro, opacando al mismímo progenitor de la criatura a los ojos de MAMÁ, se llegó al patológico langa adulto. Si el psicoanálisis estudió la histeria femenina, evidentemente se olvidó de nuestro objeto científico, el langa.Lo cual nos permite un estudio mucho más moderno del mismo.Retomaremos este tema.
MODELO DE SITUACIÓN: EL LANGA Y YO.
Nombre : Rubén, Raúl o Ricardo. También Orlando, Gastón, o Raúl Gastón , Rubén Orlando y todas las combinaciones aritméticas posibles con estos nombres.El langa es prácticamente una proyección de sus progenitores hecha realidad. En la primer ecografía dónde se puede ver que es varoncito, el obstetra no dice: es un Varón. Dice: Felicitaciones, señora: va a tener un langa.
Durante el embarazo, la madre setentista escuchaba a Nino Bravo, ahora escucha a Arjona. Vamos a ampliar estas definiciones, de suma importancia en el estudio de esta especie.Nuestras madres se pasan la vida advirtiéndonos sobre el Peligro Langa. Los consideran peligrosos, verdaderos Condes Dráculas para nuestra femineidad inocente. Esto es parte del desconocimiento social de la verdadera naturaleza del Langa.El Langa no quiere relaciones con nosotras: para eso está su legítima esposa. Para el Langa, somos el espejo donde se mira el jopo mientras practica las distintas variantes del Verso Novelero con voz de barítono.
En cierta ocasión, mientras escuchaba a un Langa en el hall de un Teatro , una amiga desesperada levantó un cartel escrito con un marcador que decía.NO LE CREAS NADA.! Gracias, querida amiga, el Langa no encierra peligro alguno para mi honradez. Este cumplía las condiciones estudiadas: Pelo largo y leonino, Campera de cuero, cartera de cuerina bajo el brazo y se llamaba Rubén. Su soliliquiopseudoseductor en voz grave de locutor era interrumpido cada diez minutos: su hijito de diez años le reclamaba una hamburguesa. El langa abandonaba en dos segundos su postura novelera para decir fastidiado y con voz agria. Andá allá con tu madre.
Y ahí estaba la madre del niño, esposa del Langa, a tres metros, rezongando: Andá con tu padre.
Finalmente, el Langa se va resoplando con el niño y le compra una hamburguesa. Yo tomo nota de todo y tomo un par de fotos del individuo, para ilustrar mi estudio sobre el particular, que pronto verán, si están suscritos, en la prestigiosa revista Nature
Alguna vez escribí un bestiario, y tuve que investigar los orígenes de bestias como el unicornio, el hipogrifo o la Medusa. Esto me confiere cierta autoridad para abocarme al estudio fisonómico-arquetípico -biológico de este homo reconocido por todas las mujeres, al que llamamos un tanto peyorativamente, langa.
En su origen el término langa se acuñó porque a esta clase de galán argentino el éxito de su seducción no le interesa, por eso nunca lo obtiene. El langa es un homo que le da más importancia a su corte de pelo, primordialmente. La mujer que atrapada en las redes de la poco conveniente cortesía se ve obligada a ser oyente de la pantomina del langa y su ejercicio teatral de la seducción, que es para el langa, como el vidrio del subte o el espejo ocasional donde se pasa el peine extraído del bolsillo del vaquero, hacia un lado y hacia el otro, con artística atención.
El langa de hoy ostenta un peinado leonino, inflado y un poco largo, idéntico al de los actores de telenovelas de los años setenta. El pelo es de vital importancia en un langa: si no percibimos una dedicación inusual al pelo, tal vez ese homo no sea un langa y usted debe plantearse que está intentando seducirla de verdad.
Si la edad del langa está entre los 45 y 55 años, el pelo es ese estilo García Satur (conocido actor de famosa telenovela setentista): esto está emparentado con el origen mismo del langa.De la masa primigenia de un homo infantil que contempló a su madre babear por esa competencia masculina que de tres a cuatro de la tarde se agigantaba en el televisor en blanco y negro, opacando al mismímo progenitor de la criatura a los ojos de MAMÁ, se llegó al patológico langa adulto. Si el psicoanálisis estudió la histeria femenina, evidentemente se olvidó de nuestro objeto científico, el langa.Lo cual nos permite un estudio mucho más moderno del mismo.Retomaremos este tema.
MODELO DE SITUACIÓN: EL LANGA Y YO.
Nombre : Rubén, Raúl o Ricardo. También Orlando, Gastón, o Raúl Gastón , Rubén Orlando y todas las combinaciones aritméticas posibles con estos nombres.El langa es prácticamente una proyección de sus progenitores hecha realidad. En la primer ecografía dónde se puede ver que es varoncito, el obstetra no dice: es un Varón. Dice: Felicitaciones, señora: va a tener un langa.
Durante el embarazo, la madre setentista escuchaba a Nino Bravo, ahora escucha a Arjona. Vamos a ampliar estas definiciones, de suma importancia en el estudio de esta especie.Nuestras madres se pasan la vida advirtiéndonos sobre el Peligro Langa. Los consideran peligrosos, verdaderos Condes Dráculas para nuestra femineidad inocente. Esto es parte del desconocimiento social de la verdadera naturaleza del Langa.El Langa no quiere relaciones con nosotras: para eso está su legítima esposa. Para el Langa, somos el espejo donde se mira el jopo mientras practica las distintas variantes del Verso Novelero con voz de barítono.
En cierta ocasión, mientras escuchaba a un Langa en el hall de un Teatro , una amiga desesperada levantó un cartel escrito con un marcador que decía.NO LE CREAS NADA.! Gracias, querida amiga, el Langa no encierra peligro alguno para mi honradez. Este cumplía las condiciones estudiadas: Pelo largo y leonino, Campera de cuero, cartera de cuerina bajo el brazo y se llamaba Rubén. Su soliliquiopseudoseductor en voz grave de locutor era interrumpido cada diez minutos: su hijito de diez años le reclamaba una hamburguesa. El langa abandonaba en dos segundos su postura novelera para decir fastidiado y con voz agria. Andá allá con tu madre.
Y ahí estaba la madre del niño, esposa del Langa, a tres metros, rezongando: Andá con tu padre.
Finalmente, el Langa se va resoplando con el niño y le compra una hamburguesa. Yo tomo nota de todo y tomo un par de fotos del individuo, para ilustrar mi estudio sobre el particular, que pronto verán, si están suscritos, en la prestigiosa revista Nature
viernes, 20 de junio de 2014
Por qué
¿Por qué suspiras?
Sólo es mi boca que te esculpe
Sólo son mis labios
Toman carne y devuelven piedra
¿Por qué me mirás, tú, tus ojos velados?
No te ves a tí, dulce hombre de acero.
Sólo es mi boca que te esculpe
Sólo son mis labios
Toman carne y devuelven piedra
¿Por qué me mirás, tú, tus ojos velados?
No te ves a tí, dulce hombre de acero.
miércoles, 18 de junio de 2014
Ciudad de héroes
Era una ciudad donde niños de tres
años pedían en las calles y a los ocho dormían entre cartones y vahos de vino y
pegamento, a los quince morían a fuego en la noche, y sólo decían de ellos que
quien a hierro mata, a hierro muere. Era una ciudad donde las noches de
primavera dormían familias en las plazas y las noches de invierno guarnecidos
en portales, pero a las plazas les pusieron rejas, y ahora duermen bajo portales
en la calle. Ancianos y enfermos morían en el frío, a los niños los
llevaban a morir a un hospital, ese rasgo de delicadeza era muy apreciado. Era
una ciudad donde las madres muchas veces eran niñas y las niñas muchas veces
eran madres de sí mismas, era una ciudad donde los carros a caballo coexistían
con los autos ultimo modelo, donde cientos y miles de familias vivían con la
basura de las otras. Era un ciudad donde para sobrevivir hacía falta más que
dinero, talento, más que talento, suerte, además de la suerte, había que
venderse, y el cuerpo vendido ¿cuánto puede servir a su dueña?
Era una ciudad donde ser o no ser
no era un dilema, y donde la vida no tenía valor y la muerte no tenía
importancia, gente mataba por un reloj o por un billete, gente moría por llevar
un reloj o no llevarlo, no tener dinero era causa de muerte, tenerlo también lo
era...esa es la ciudad de Esther.
Esther todos los días se despierta de
madrugada, ignora con desdén la tragedia última del noticiero, prepara su
desayuno, su sencilla vestimenta y va al trabajo.
Trabajo. Cuelga sus brazos de un
barral de un autobús atestado, percibiendo que humanidad no tiene nada de
metáfora. Se sofoca, y por momentos cree desmayarse, pero se sostiene: va al
trabajo.
Baja del colectivo y ahora toca
seguir una larguísima fila para el segundo autobús: mira el celular preocupada:
son las 7 y media de la mañana. Oye las conversaciones: el puente cortado, mi
hijo está con bronquiolitis, que frío, por Dios.
Dios parece no dar el presente esta
mañana. Así que Esther toma el segundo colectivo con retraso.
Por suerte, se dice, cobro mañana.
Creo. Tal vez cobro mañana
lunes, 2 de junio de 2014
DIVINA OBSESIÓN
Anoche mientras dormía
Soñé ¡ divina obsesión!
Que mi manto te cubría
Y que el Azar se llama Dios
Y solitaria navega tu barca
Por el mar azaroso del temor
Y que ese mar es mi feudo
¡ Y el océano reino yo!
y tormentas te acechaban
tormenta que te envié yo
por naufragar tu barca
en la isla del Buen Dolor
y te cubro con mi manta
a ti, desnudo como un dios
o desnudo como un hombre
cuando lo sueño yo
Y amaina la tormenta
Y tu barco naufragó
Anoche mientras dormía
Olvidé mi triste obsesión
Que sola y helada lloro
Porque el Azar es mi señor
Y porque él me lleva y me lanza
A tormentas donde no hay Dios
Y en negro océano, furia y tormenta
Yo me muero sin perdón
Dime hoy, que estoy despierta
Que soñar es mi razón
Que sola en negra tormenta
A oscuras yo canto amor
Que mi reino es el océano
Porque así lo quiero yo
Y que mi palacio es una isla
Y en la isla reino yo
Y cuando naufragas cada noche
Solo en la tormenta, sin salvación
Soy un refugio de tibieza y
consuelo
Soy un abrazo de blanco encantamiento
Soy una reina desnuda, coronada por
el viento
Y fuerte como eres te rindes en mi
seno
Y la tormenta amaina ¡ bello don
del cielo!
Amaina entre mis piernas ¡ divina
obsesión!
Amaina la tormenta pues mis labios
son tu dueño
Y el azar se llama Dios
lunes, 12 de mayo de 2014
EL CAZADOR Y LA SIRENA
El hombre de una sirena es un sueño del que
nunca es dueño. Las sirenas sueñan amarlo con la boca abierta por las
corrientes submarinas, entre corales y algas, las sirenas paradójicamente,
tienen sed en el agua.
No hay forma de que un hombre sepa jamás lo
que una sirena piensa. Su canto es un canto hermético. Es un secreto, propagado
por la brisa. El misterio sirenaico no puede nunca ser revelado, pero la sirena
puede ser rota, dañada, muerta, sin jamás revelar su secreto.
Sólo se puede descubrir a la sirena
contaminando las aguas, hacer el claro en lo oscuro talando el bosque secreto.
La selva descubierta ya no es selva.
La espada del conquistador, inflexible y
dura, puede herirla, pero no penetrarla. Esa es la perfidia de la sirena. Jamás
Armida fue tan pérfida como cuando se dejó tronchar en el árbol de mirto, según
confesó Reynaldo antes de morir, los ojos soñando y la boca en sangre.
El cazador de sirenas, que es el más recio
de los hombres, abre estelas tan sutiles entre las olas que sueña que su carne
es piedra, que se sueña espada viva y se siente eterno en su sueño fugaz, que
siempre será sueño y siempre será fugaz. Entonces la sirena se adueña del botín
más preciado: el sueño de su cazador que de ella sólo tiene la vigilia.
Debe definirse como característica esencial el silencio de la sirena,
más elocuente que su canto. Cuando la sirena se niega a cantar es cuando más
sufrimiento causa al hombre su voz. Una sirena en silencio es la angustia del
cazador de sirenas. Entonces él comprueba la impenetrabilidad, el secreto
incansable e invencible de las aguas.
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