CAUTIVA
Vive en mis sueños
Un hombre moreno
De boca cruel
Amante de noches
De dulces heridas
De palabra de hiel
Yo cuanto quisiera
Ponerle cadenas
Al hombre que fue
En noche sin luna
En la selva oscura
Un lobo cruel
Una de estas noches
Corsario temible
Pudiera pasar
Que blanca y sumisa
Tan dulce cautiva
Te pueda matar
Ahora sonríes, hombre que eres
Mas que hombre, un lobo
¿Qué puedes temer?
De tan indefensa
Tan endeble presa
Una blanca mujer
No me encolerices
Corsario de los mares
Por lejano que estés
Tal vez no sonrieras
Si en mi pensamiento
Supieras leer
Que llega tan lejos
Que el más veloz navío
No huye de él
Yo no necesito ser fuerte
Ni temible ni lobo cruel
Yo soy mujer
Lo dice todo de tí.
ResponderEliminarTodo.
Lástima que Salgari no te conociera.
Besos.
Escribí un célebre ensayo dando por ciertas las memorias de Salgari, que no lo son. Fue el segundo ensayo que publiqué y lo peor es que es una de las cosas más lindas que escribí. Salgari y yo nos hubiéramos llevado muy bien: le hubiera creido todo lo que contaba.
ResponderEliminarGracias.