Pálida osadía de la rosa abierta
Herida sin muerte
Por tan dulce Flecha
Que vierte tan buena
Tan dulce violencia
El blog de Paula Ruggeri. Contacto: paula.ruggeri743@gmail.com
miércoles, 28 de octubre de 2015
viernes, 16 de octubre de 2015
Para una historia de mi Jardín de las delicias
Es mi primer novela, no la única. Su desarrollo tuvo varios años de idas y vueltas, su escritura, cuatro meses, cuatro de los meses más felices de mi vida....Fue por añorarlos que escribí mi segunda novela, Rebeca: cada tarde sentada frente a una máquina pequeña de teclado negro que significaba colores multiplicados, besos hasta el infinito y muertes terribles y muertes serenas....Vidas únicas que podían vestirse de todas las vestiduras y pronunciar las frases que quisieran, de la mano de ésta nueva versión del Mago de Oz con Zapatos Rojos que era yo.
No quiero hablar yo sobre mi Ulises, al que llevé a viajar por un jardín un tanto especial, tomado de cuadros, de melodías....de hadas blancas y oscuras...Dejaré que hablen mis críticos:
" El viaje de un moderno y al mismo tiempo antiguo Ulises a través de situaciones y personajes sacados del mundo literario y sumergidos en un contexto actual, se convierte en el viaje de todos los hombres que sienten el peso de su propio destino, llegados el momento de reflexionar sobre la vida y la muerte"
Molto grazie, mi anónima y querida voz italiana que plasmó éstas palabras sobre mi libro para una agente literaria turinesa. Es una novela muy italiana y de hecho en su presentación habló el actor bolognés Matteo Belli, junto con mi gran amigo el humorista Rudy....
Vale la honesta y agradable crítica de Carlos Ferro para Axxón. Notó con gran inteligencia mi mayor dilema como novelista: el discurso del personaje de Circe. ..."nos cuesta" acota, y sí, el personaje requería eso, no así todos los lectores....
Me divirtió meter a mi madre en el mismo vagón de subte o metro que Ulises y adoré cuando mi madrina Lidia, la "Negra", me dijo que no dejó el libro hasta que lo terminó.
Por supuesto, como toda joven (tenía 35 años) escritora en el sorteo del Destino de la Joven Novelista Mujer, me tocó la crítica de un español, muy español, real académico, el cuál pronunció de cara al Porvenir: "Deja de escribir mariconadas con referencias literarias".
Dicho por Arturo Pérez Reverte. Pero no es más que un fenómeno recurrente en la carrera de la novelista mujer, el Juicio Final del Gran Escritor, que sin saberlo, está marcando que estás lista para mucho más que un Comienzo..
No quiero hablar yo sobre mi Ulises, al que llevé a viajar por un jardín un tanto especial, tomado de cuadros, de melodías....de hadas blancas y oscuras...Dejaré que hablen mis críticos:
" El viaje de un moderno y al mismo tiempo antiguo Ulises a través de situaciones y personajes sacados del mundo literario y sumergidos en un contexto actual, se convierte en el viaje de todos los hombres que sienten el peso de su propio destino, llegados el momento de reflexionar sobre la vida y la muerte"
Molto grazie, mi anónima y querida voz italiana que plasmó éstas palabras sobre mi libro para una agente literaria turinesa. Es una novela muy italiana y de hecho en su presentación habló el actor bolognés Matteo Belli, junto con mi gran amigo el humorista Rudy....
Vale la honesta y agradable crítica de Carlos Ferro para Axxón. Notó con gran inteligencia mi mayor dilema como novelista: el discurso del personaje de Circe. ..."nos cuesta" acota, y sí, el personaje requería eso, no así todos los lectores....
Me divirtió meter a mi madre en el mismo vagón de subte o metro que Ulises y adoré cuando mi madrina Lidia, la "Negra", me dijo que no dejó el libro hasta que lo terminó.
Por supuesto, como toda joven (tenía 35 años) escritora en el sorteo del Destino de la Joven Novelista Mujer, me tocó la crítica de un español, muy español, real académico, el cuál pronunció de cara al Porvenir: "Deja de escribir mariconadas con referencias literarias".
Dicho por Arturo Pérez Reverte. Pero no es más que un fenómeno recurrente en la carrera de la novelista mujer, el Juicio Final del Gran Escritor, que sin saberlo, está marcando que estás lista para mucho más que un Comienzo..
domingo, 11 de octubre de 2015
Un estudio científico del llamado Langa
El langa no es una especie animal pero casi. La etimología de la palabra lunfarda se obtiene invirtiendo el orden de las sílabas, de lo que resulta la palabra castellana Galán.
Alguna vez escribí un bestiario, y tuve que investigar los orígenes de bestias como el unicornio, el hipogrifo o la Medusa. Esto me confiere cierta autoridad para abocarme al estudio fisonómico-arquetípico -biológico de este homo reconocido por todas las mujeres, al que llamamos un tanto peyorativamente, langa.
En su origen el término langa se acuñó porque a esta clase de galán argentino el exito de su seducción no le interesa, por eso nunca lo obtiene. El langa es un homo que le da más importancia a su corte de pelo, primordialmente. La mujer que atrapada en las redes de la poco conveniente cortesía se ve obligada a ser oyente de la pantomina del langa y su ejercicio teatral de la seducción, es para el langa, como el vidrio del subte o el espejo ocasional donde se pasa el peine extraído del bolsillo del vaquero, hacia un lado y hacia el otro, con artística atención.
El langa de hoy ostenta un peinado leonino, inflado y un poco largo, idéntico al de los actores de telenovelas de los años setenta. El pelo es de vital importancia en un langa: si no percibimos una dedicación inusual al pelo, tal vez ese homo no sea un langa y usted debe plantearse que está intentando seducirla de verdad.
Si la edad del langa está entre los 45 y 55 años, el pelo es ese estilo García Satur (conocido actor de famosa telenovela setentista): esto está emparentado con el origen mismo del langa.De la masa primigenia de un homo infantil que contempló a su madre babear por esa competencia masculina que de tres a cuatro de la tarde se agigantaba en el televisor en blanco y negro opacando al mismímo progenitor de la criatura a los ojos de MAMÄ, se llegó al patológico langa adulto. Si el psiconálisis estudió la histeria femenina, evidentemente se olvidó de nuestro objeto científico, el langa.Lo cual nos permite un estudio mucho más moderno del mismo.Retomaremos este tema.
MODELO DE SITUACIÖN: EL LANGA Y YO.
Nombre : Rubén, Raúl o Ricardo. También Orlando, Gastón, o Raúl Gastón , Rubén Orlando y todas las combinaciones aritméticas posibles con estos nombres.El langa es prácticamnete una proyección de sus progenitores hecha realidad. En la primer ecografía dónde se puede ver que es varoncito, el obstetra no dice: es un Varón. Dice: Felictaciones, señora: va a tener un langa.
Durante el embarazo, la madre setentista escuchaba a Nino Bravo, ahora escucha a Arjona. Vamos a ampliar estas definiciones, de suma importancia en el estudio de esta especie.Nuestras madres se pasan la vida advirtiéndonos sobre el Peligro Langa. Los consideran peligrosos, verdaderos Condes Dráculas para nuestra femineidad inocente. Esto es parte del desconocimiento social de la verdadera naturaleza del Langa.El Langa no quiere relaciones con nosotras: para eso está su legítima esposa. Para el Langa, somos el espejo donde se mira el jopo mientras practica las distintas variantes del Verso Novelero con voz de barítono.
En cierta ocasión, mientras escuchaba a un Langa en el hall de un Teatro , una amiga desesperada levantó un cartel escrito con un marcador que decía.NO LE CREAS NADA.! Gracias, querida amiga, el Langa no encierra peligro alguno para mi honradez. Este cumplía las condiciones estudiadas: Pelo largo y leonino, Campera de cuero, cartera de cuerina bajo el brazo y se llamaba Rubén. Su soliliquio pseudoseductor en voz grave de locutor era interrumpido cada diez minutos: su hijito de diez años le reclamaba una hamburguesa. El langa abandonaba en dos segundos su postura novelera para decir fastidiado y con voz agria. Andá allá con tu madre.
Y ahí estaba la madre del niño, esposa del Langa, a tres metros, rezongando: Andá con tu padre.
Finalmente, el Langa se va resoplando con el niño y le compra una hamburguesa. Yo tomo nota de todo y tomo un par de fotos del individuo, para ilustrar mi estudio sobre el particular, que pronto verán, si están suscritos, en la prestigiosa revista Nature
Alguna vez escribí un bestiario, y tuve que investigar los orígenes de bestias como el unicornio, el hipogrifo o la Medusa. Esto me confiere cierta autoridad para abocarme al estudio fisonómico-arquetípico -biológico de este homo reconocido por todas las mujeres, al que llamamos un tanto peyorativamente, langa.
En su origen el término langa se acuñó porque a esta clase de galán argentino el exito de su seducción no le interesa, por eso nunca lo obtiene. El langa es un homo que le da más importancia a su corte de pelo, primordialmente. La mujer que atrapada en las redes de la poco conveniente cortesía se ve obligada a ser oyente de la pantomina del langa y su ejercicio teatral de la seducción, es para el langa, como el vidrio del subte o el espejo ocasional donde se pasa el peine extraído del bolsillo del vaquero, hacia un lado y hacia el otro, con artística atención.
El langa de hoy ostenta un peinado leonino, inflado y un poco largo, idéntico al de los actores de telenovelas de los años setenta. El pelo es de vital importancia en un langa: si no percibimos una dedicación inusual al pelo, tal vez ese homo no sea un langa y usted debe plantearse que está intentando seducirla de verdad.
Si la edad del langa está entre los 45 y 55 años, el pelo es ese estilo García Satur (conocido actor de famosa telenovela setentista): esto está emparentado con el origen mismo del langa.De la masa primigenia de un homo infantil que contempló a su madre babear por esa competencia masculina que de tres a cuatro de la tarde se agigantaba en el televisor en blanco y negro opacando al mismímo progenitor de la criatura a los ojos de MAMÄ, se llegó al patológico langa adulto. Si el psiconálisis estudió la histeria femenina, evidentemente se olvidó de nuestro objeto científico, el langa.Lo cual nos permite un estudio mucho más moderno del mismo.Retomaremos este tema.
MODELO DE SITUACIÖN: EL LANGA Y YO.
Nombre : Rubén, Raúl o Ricardo. También Orlando, Gastón, o Raúl Gastón , Rubén Orlando y todas las combinaciones aritméticas posibles con estos nombres.El langa es prácticamnete una proyección de sus progenitores hecha realidad. En la primer ecografía dónde se puede ver que es varoncito, el obstetra no dice: es un Varón. Dice: Felictaciones, señora: va a tener un langa.
Durante el embarazo, la madre setentista escuchaba a Nino Bravo, ahora escucha a Arjona. Vamos a ampliar estas definiciones, de suma importancia en el estudio de esta especie.Nuestras madres se pasan la vida advirtiéndonos sobre el Peligro Langa. Los consideran peligrosos, verdaderos Condes Dráculas para nuestra femineidad inocente. Esto es parte del desconocimiento social de la verdadera naturaleza del Langa.El Langa no quiere relaciones con nosotras: para eso está su legítima esposa. Para el Langa, somos el espejo donde se mira el jopo mientras practica las distintas variantes del Verso Novelero con voz de barítono.
En cierta ocasión, mientras escuchaba a un Langa en el hall de un Teatro , una amiga desesperada levantó un cartel escrito con un marcador que decía.NO LE CREAS NADA.! Gracias, querida amiga, el Langa no encierra peligro alguno para mi honradez. Este cumplía las condiciones estudiadas: Pelo largo y leonino, Campera de cuero, cartera de cuerina bajo el brazo y se llamaba Rubén. Su soliliquio pseudoseductor en voz grave de locutor era interrumpido cada diez minutos: su hijito de diez años le reclamaba una hamburguesa. El langa abandonaba en dos segundos su postura novelera para decir fastidiado y con voz agria. Andá allá con tu madre.
Y ahí estaba la madre del niño, esposa del Langa, a tres metros, rezongando: Andá con tu padre.
Finalmente, el Langa se va resoplando con el niño y le compra una hamburguesa. Yo tomo nota de todo y tomo un par de fotos del individuo, para ilustrar mi estudio sobre el particular, que pronto verán, si están suscritos, en la prestigiosa revista Nature
miércoles, 23 de septiembre de 2015
Duérmete, Príncipe Iván....
...Que mañana será otro día.....
Y a pesar de sus calamidades y desgracias, el Príncipe de los cuentos se dormía, después de unos suspiros, confiado en las palabras de la Princesita Rana.
No voy a mentirles: me dolió cuando mi hija me dijo que en la época de la que ahora vamos a hablar, ella se dormía diciéndose: Duérmete, príncipe Iván, que mañana será otro día....
Un cuento infantil puede calmar a un niño, pero también amainar una tormenta....hasta el día siguiente.
Año 2001, gobierno o desgobierno de Fernando de La Rúa. No tengo trabajo, o en realidad tengo mucho trabajo. El 9 de diciembre de ese año murió mi padre. Por lo demás, tenía un trabajo: mi trabajo era contar cuentos y eso es muy serio.
Iba a la escuela dónde estudiaban mis hijos, a contar cuentos en el aula de 6 to grado....ese grado tenía la suerte de ser conducido por la seño Adriana, una maestra de avanzada, así que me dejó leer un cuento de 1911, de Jacques Futrelle...."La celda número trece"
Algunos chicos no habían ni desayunado y yo lo sabía. No se calma el hambre con palabras y también lo sabía.
Pero darnos por vencidos es peor que todo eso.
Y lo sabía. Abro el libro, busco el cuento, cuento rarísimo de un autor fallecido en el Titanic, y leo:
"El Doctor Van Dusen- miro a mi audiencia- era conocido como la Máquina Pensante....Era Doctor en Filosofía, Frenología, Medicina, cirujano dental, miembro de la sociedad de ajedrez, en el que era campeón mundial....-miro otra vez a mi audiencia. Ya abrieron mucho los ojos.....
La Máquina Pensante- sigo un tiempo después, apuesta poder escapar de la cárcel más segura del país sólo con polvo dental, los zapatos lustrados y una moneda-
Miró a los niños....En absoluto silencio, apoyan las cabezas en los pupitres y prosigo, sobre todo porque la maestra corrió a atender a una niña desmayada por hambre en el aula de al lado....
¿Lo logra o no?-pregunto y empieza una animada discusión.
De tarea, la maestra los conmina a imaginar como el protagonista escapa, y claro, cada cuaderno tenía una solución imaginativa, pormenorizada, perfecta...Con o sin cena, la tarea la hicieron todos.
Esos tiempos son pasado, pero no para todos...
Por eso, Duérmete, Príncipe Iván, si lo necesitas, acá está la Princesita Rana....
Y a pesar de sus calamidades y desgracias, el Príncipe de los cuentos se dormía, después de unos suspiros, confiado en las palabras de la Princesita Rana.
No voy a mentirles: me dolió cuando mi hija me dijo que en la época de la que ahora vamos a hablar, ella se dormía diciéndose: Duérmete, príncipe Iván, que mañana será otro día....
Un cuento infantil puede calmar a un niño, pero también amainar una tormenta....hasta el día siguiente.
Año 2001, gobierno o desgobierno de Fernando de La Rúa. No tengo trabajo, o en realidad tengo mucho trabajo. El 9 de diciembre de ese año murió mi padre. Por lo demás, tenía un trabajo: mi trabajo era contar cuentos y eso es muy serio.
Iba a la escuela dónde estudiaban mis hijos, a contar cuentos en el aula de 6 to grado....ese grado tenía la suerte de ser conducido por la seño Adriana, una maestra de avanzada, así que me dejó leer un cuento de 1911, de Jacques Futrelle...."La celda número trece"
Algunos chicos no habían ni desayunado y yo lo sabía. No se calma el hambre con palabras y también lo sabía.
Pero darnos por vencidos es peor que todo eso.
Y lo sabía. Abro el libro, busco el cuento, cuento rarísimo de un autor fallecido en el Titanic, y leo:
"El Doctor Van Dusen- miro a mi audiencia- era conocido como la Máquina Pensante....Era Doctor en Filosofía, Frenología, Medicina, cirujano dental, miembro de la sociedad de ajedrez, en el que era campeón mundial....-miro otra vez a mi audiencia. Ya abrieron mucho los ojos.....
La Máquina Pensante- sigo un tiempo después, apuesta poder escapar de la cárcel más segura del país sólo con polvo dental, los zapatos lustrados y una moneda-
Miró a los niños....En absoluto silencio, apoyan las cabezas en los pupitres y prosigo, sobre todo porque la maestra corrió a atender a una niña desmayada por hambre en el aula de al lado....
¿Lo logra o no?-pregunto y empieza una animada discusión.
De tarea, la maestra los conmina a imaginar como el protagonista escapa, y claro, cada cuaderno tenía una solución imaginativa, pormenorizada, perfecta...Con o sin cena, la tarea la hicieron todos.
Esos tiempos son pasado, pero no para todos...
Por eso, Duérmete, Príncipe Iván, si lo necesitas, acá está la Princesita Rana....
jueves, 10 de septiembre de 2015
REBECA
Rebeca se pone sus sandalias doradas de taco alto antes que ninguna otra cosa....Camina, con su piel amada por el sol como otro amante, y frente al espejo se coloca el labial intensamente rojo....
Luego retorna y elige un interior de gasa siempre transparente y siempre del color mismo de su piel....
Un vestido blanco con vuelo y sin mangas....
Un impermeable estilo trench color tiza....
De un perchero descuelga su bolso Yves Saint Laurent, y guarda un libro llamado Beauté en Voyage....
Dentro del bolso también hay un labial rojo cardenal, preservativos y unas pastillas de menta...también un diminuta, imperceptible cápsula de cianuro.....
Rebeca abre la puerta del piso....
Sus largas piernas doradas dan largos pasos....
REBECA es mi nueva novela. Espero que pronto esté entre ustedes.....
Luego retorna y elige un interior de gasa siempre transparente y siempre del color mismo de su piel....
Un vestido blanco con vuelo y sin mangas....
Un impermeable estilo trench color tiza....
De un perchero descuelga su bolso Yves Saint Laurent, y guarda un libro llamado Beauté en Voyage....
Dentro del bolso también hay un labial rojo cardenal, preservativos y unas pastillas de menta...también un diminuta, imperceptible cápsula de cianuro.....
Rebeca abre la puerta del piso....
Sus largas piernas doradas dan largos pasos....
REBECA es mi nueva novela. Espero que pronto esté entre ustedes.....
miércoles, 9 de septiembre de 2015
CANTO EN EL ALBA
Acuérdate
de esas noches
Amor
que he tenido
Y
perdido en el alba
Las
sombras de nuestras voces
Del
llanto y del goce
Por
él amadas
Por
este mi caro sueño
Yo
me uní contigo
En
la tierra y las aguas
Tú
sabes que yo no miento
Si
digo que soñé esa noche
Que
un sueño me amara
Tus
manos que me han dejado
La
marca del hombre
Que
ayer me dejara
Mi
llanto que ayer muriera
Cuando
entre tus brazos
Se
iba mi alma
Acuérdate
que esa noche
Yo
cante este sueño
Que
perdí en el alba
Únete
a mí en el sueño
Pues
a tu vida toda yo la soñara
Deja
que muera el sueño
Que
yo haré entre mis versos
La
prisión del hombre
que
yo soñara
Si
es que el lleva tu nombre
Tú
no puedes saberlo pues eres sueño
Que
ayer soñara
jueves, 3 de septiembre de 2015
AYLAN
Aylan, duérmete dice la Madre
La Madre que es el Mar
Aylan, canta la Luna
La Luna le canta a Aylan
Que lo esperan dónde los Hombres
Son buenos y lo acunarán
Son buenas las Olas
Ellas te traerán
Dónde canta la Madre tu nombre
La Luna te llama: Aylan
La Madre que es el Mar
Aylan, canta la Luna
La Luna le canta a Aylan
Que lo esperan dónde los Hombres
Son buenos y lo acunarán
Son buenas las Olas
Ellas te traerán
Dónde canta la Madre tu nombre
La Luna te llama: Aylan
viernes, 21 de agosto de 2015
ROMANCE DEL PAJARO Y LA FLECHA
“ Seré una
Curadora y amaré todo cuánto crece, todo lo que no es árido”
Éowyn
Un guerrero
cruza el desierto. Su mirada es sed. Su pecho es sed.
Es
el último entre ellos. Siempre hay un último soldado. Cualquier desierto lo
hallará perdido y nadie más que el desierto lo hallará. Lo buscarás, mujer, y
creerás que lo has hallado una noche, pero solo su brazo te abraza, su corazón
sigue en el desierto. En el desierto hay solo voces. Hay voces de pájaros
muertos. Cantan sus hirientes trinos solo para el soldado del desierto. Hay
voces de espadas muertas, voces de niños muertos, voces de libros que ardieron
para siempre y silencio del viejo guerrero. El viejo guerrero puede ser más
joven que vos, y siempre será más viejo. Eso no lo podés remediar. Tampoco lo
entenderás nunca. Por eso el brazo que te abraza recuerda el desierto.
Entonces, no lo busques. Sólo podés esperarlo. Así hace la mujer.
La
mujer espera lejos. Ella quiere esperarlo. Hace veinte años que lo está esperando.
Veinte es igual a veinte. Nadie va a negar eso. Veinte años es igual a veinte
siglos. Pueden negarlo, no me importará. Ella aviva las llamas, cuando solo
queda una brasa, enciende el fuego nuevamente y se sienta a esperar otra vez.
Ese es el único fuego perenne. Cuando la biblioteca termina de arder, el fuego
muere. Pero el fuego que prende la mujer que espera, no se apaga nunca.
Hay
otra mujer que espera. Esa mujer está esperando más cerca. Tras el desierto,
hay la montaña, tras la montaña, hay el bosque, tras el bosque está la llanura
eterna, tras la llanura eterna, está la fina arena, la fina arena se pierde en
el mar. Tras el mar, está el hogar del
viejo guerrero y el fuego perenne. Eso es muy lejos. La otra mujer que espera
es una joven. Vive en el bosque. En el bosque hay árboles de flores rojas.
Cuentan que las flores rojas son de sangre de otra joven. Por amar a un
guerrero, dicen, la ataron al árbol y le prendieron fuego del que muere. La
joven ardió hasta el fin y ese fue el fin del fuego, y nacieron las flores
rojas. El guerrero era el último guerrero y se fue al desierto. También hay
árboles con troncos rojos. Altos árboles, de madera dura como la roca. Son los
guerreros que cayeron antes del desierto. Todos los guerreros caen antes del
desierto, menos uno. Ningún guerrero sabe nunca si él será el último guerrero.
Los guerreros se miran silenciosos antes de la batalla. A uno lo elegirá la
muerte, para que mantenga su recuerdo en el mundo de los vivos. Es eso, mujer.
La muerte llegó y lo eligió y no podés competir con ella. Vos parís vida, la
muerte mata. ¿Qué recordará el guerrero? La vida es paciente y temerosa,
trabaja y ara, besa y arroba, abraza y desvela, envuelve y danza, calla y
trabaja, llora y ríe y es una vieja en el hogar, una novia en el altar, una
amante poeta, una campesina en el campo de girasol. La muerte no es paciente ni
laboriosa y no permite el olvido. Y vos, hombre, la muerte no es como la mujer
que te abraza para que te olvides de todo, la muerte te elige y te da la memoria
para siempre. Quiere que te vean las campesinas en el campo de girasol, que
trabajan y ríen hasta que aparece tu figura, fuerte y cansada, tu espada negra,
tus jirones de sangre y tus cicatrices, entonces se callará la risa y la joven
ignorante de la muerte sabrá que la muerte existe.
Pero
el bosque es misterioso. Flores rojas, árboles altos.
En
el bosque hay una casa.
En
la casa está Nausícaa.
Nausícaa
está de pie en la tierra. Llega a su rostro el aroma de las flores y también el
lento silencio del viejo soldado. Está viejo porque cree que ya lo sabe todo.
Él no cree en misterios. Nausícaa tiene largo cabello negro ¿por qué? Nausícaa
canta ¿por qué? Nausícaa sabe que él llega y lo espera ¿por qué? Misterios que
nunca develará el viejo soldado, ni yo tampoco.
Llega
hasta él el murmullo interminable de la joven. Nausícaa, sin embargo, no abre
los labios ¿por qué?
El viejo guerrero camina bajo la sombra de los
árboles altos, las sombras de antiguos guerreros; el aroma de las flores rojas,
la sangre de una joven amante; sintiendo el aullido, el murmullo de Nausícaa
que se le antoja un curso de agua. Su boca es sed, su pecho es sed y sus altas
piernas son tan fuertes, más cansadas cuanto más fuertes. El arroyo, cree, lo
llama y descansará.
Pero el arroyo es una joven. Ella sonríe.
El soldado se
detiene, asombrado.
Nausícaa sonríe
más. El viejo instinto hace al soldado sonreír.
Nausícaa
lo interroga con los ojos.
Él
no dice nada.
Por
fin ella dice su diálogo
-Extranjero. No parecés vil ni
necio.
El viejo soldado la sigue a la casa, come,
bebe, ávido desgarra el vestido de Nausícaa y ella solo sonríe, para él siempre
sonreirá. Y al fin, cuando calmó su sed, él se durmió en su regazo.
Y la sonrisa de
Nausícaa se esfumó. Él ya no recuerda que debe decir. Ella sí.
“Te contaré una historia”
“Un naúfrago llegó a una playa y en ella una
joven jugaba...”
Nausícaa
se torna grave. Él está dormido. Está muy cansado. Y cree que lo sabe todo. Eso
le hace sentir compasión de él. Más de la que ya siente. El amor se pierde en
el recuerdo, junto con la compasión. Nausícaa piensa en sí misma.
“ Una vez hubo un naúfrago. Se
parecía a vos. Estaba cansado. Necesitaba un madero, algo a que aferrarse ...
...y halló una joven
...y luego partió”
“La joven siempre estaba ahí. Antes
de que él llegará. Y se quedó cuando él se fue. Y él jamás volvió.
“Sé muchas cosas, soldado. Soy
mucho más vieja que tú. Sabía que vendrías. Sabía que me desearías. Y sé que te
irás.”
“Solo podés dormir un tiempo”
“Crees que querés ese fuego. El
hogar. La mujer que siempre espera. Pero vos , soldado, sólo buscas la muerte.
El hogar. El fuego fatuo.”
“ Conté la historia del soldado y
la rosa. Canté el poema del cielo y del infierno. En mis manos está el paraíso,
pero vos no lo querés. Dolor y muerte. El desierto y el mar. Tu destino no es
el hogar, es el viaje. Nunca llegarás. Dormido, te aferrás a mí. Mañana te
irás. No sabés que cuando llegues al hogar, tu viaje habrá terminado, la paz
habrá llegado pero la vieja guerra no será olvidada. Volverá en tus viejas
heridas, una y otra vez. La vieja espada
enmohecerá y a tu alrededor caerán muros que nunca fueron fuertes y todo será
el recuerdo de la muerte...”
“Tu
espada es lenta y su hoja inflexible y dura. Pero nada es más dulce para mí. Y
aunque hiciera lo que siempre quise, atarte a mis piernas por el fin de los
tiempos, vos te vas por tus viejas heridas, tus cicatrices se hacen sangre y
deberé dejarte partir, al desierto donde la sangre deja de correr...”
“ Porque tu destino es el viaje y
no el hogar.”
El
viejo soldado se movió, inquieto y abrió los ojos.
Nausícaa sonrió.
“Hubo un soldado y hubo una rosa.
Ella estaba herida y él estaba
cansado”
“Se hallaron a orillas de un lago”
El sueño volvió.
Nausícaa
sonrío para sí.
“Sólo estoy aquí
para decirte que viviré más que vos. Que vivirá mi canto cuando tu espada lleve
siglos muerta, porque las palabras del frío mueren en el frío. Que por todo lo
que no me ames, me amarán otros. Que mi dolor pasará, mi vieja herida cerrará
y entonces yo partiré, en un bote de negras aguas, con una vela blanca, a los
jardines de Rivendel que nunca viste. Que alguien dormirá en mi regazo, y no se
irá nunca. Y cuando llegue mi ocaso, morirán las tristes historias y no te
recordaré. Que así viven odios y guerras y viejos soldados, así también vivo
yo. Y no cantaré el amor inmóvil, ya nunca más. Y Nausícaa morirá y en su lugar
habrá una mujer, en un hogar, y esa mujer seré yo... y llegará el frío y con el
frío un hombre y ese hombre serás vos. Y ahora dormí que llega la noche,
mientras yo velo, una noche más, un viejo soldado más.”
Llegó la noche, llegó la luna y llegó el
viento. El viento entró en la casa. Viento del Norte.
El
viejo soldado abrió los ojos. Vio el rostro de la joven. Su inocencia le hizo
sonreír. Una sombra cruzó su frente: el camino. El camino estaba ahí. No podía
descansar. No podía soñar.
Cerró
los ojos. Tenía que incorporarse. Tenía que deshacerse de ese abrazo. Tenía que
seguir. Sus labios recibieron una suave presión. El beso de la joven. Pero él
era viejo. Sonrió.
-Tengo que irme.
Ella pareció triste.
-Volveré.-mintió.
El guerrero más valiente siempre es un cobarde para decir adiós a una mujer.
-¿Adónde?-preguntó ella.
El acarició su
rostro. Al mar. Los ojos grandes, inocentes. La piel suave. Un dulce pájaro de
juventud. Había visto dulces pájaros atravesados por flechas.
Ella sonrío
entre sus lágrimas.
-Nunca te voy a olvidar.
-Recuérdame solo de vez en cuando.
Entonces se
deshizo del abrazo de la mujer, se incorporó. Tomó su vieja espada y su escaso
equipaje. Abrió la puerta. El viento del Norte los envolvió a ambos.
-Tengo frío-dijo ella.
Y
el soldado volvió al camino. Volvió por donde se había ido. El camino al
desierto, nuevamente. Nausícaa se acostó en el lecho, a soñar y a esperar el día.
El día de partir al mar. A los jardines de Rivendel.
Porque
su destino era el viaje y no el hogar.
En el hogar
quedaban rescoldos del viejo fuego. La mujer se levantó y los atizó.
El viento era
fuerte. Los ojos del soldado se nublaban. Fantasmas de Navidades pasadas.
Dulces pájaros caídos. Heridas tan profundas que no cicatrizaban. Hielo. Hielo
es lo único que puede aliviar el dolor. Lo rodeó la helada.
El fuego del
hogar se apagó. La mujer dormía, la cabeza entre los brazos. En el sueño lo vio
a él, joven, cuando embarcó. Ambos eran
jóvenes. Pensó, soñó, que la juventud era eso, embarcar. Oyó, soñó, que el mar
golpeaba la escollera. Vio, soñó, una nave que la esperaba y sus velas negras.
Despertó y siguió soñando. Soñando se colocó la capa, soñando tomó un arco y
flechas, soñando se dirigió a la orilla y vio en su sueño, la nave que la
esperaba. Suspiró, miró la vieja casa y embarcó.
Sola en el
temporal, la mujer conducía el barco. Sabía que de todas formas, siempre estaba
a la deriva. Sabía que yendo a la deriva, hallaría lo que buscaba.
Los
vientos la llevaron a una orilla de arenas tibias. Cayó allí. Caminó por la
playa. De lejos vio a una joven de cabellos negros. Sonrío un poco. Ella
también había sido joven. Lo seguía siendo, puesto que había embarcado. Sólo
que ya no esperaba nada.
-Esperarás así-pensó la mujer-hasta
que entiendas.
La joven la
saludó con la mano, agitando el brazo desde lejos, pero la mujer del Norte no
respondió. La joven lejana siguió mirando el
mar.
La mujer del Norte siguió su deriva y halló el
camino primero, por la llanura eterna, el viejo bosque luego. Los altos árboles
rojos le dieron sombra. Cuando sentía hambre, tensaba el arco, disparaba la
flecha, entonces el pájaro caía atravesado. La mujer comía. Y seguía el camino.
La helada era
muy fuerte. Pero el viejo soldado también. Él era la helada.
Nunca sabré si
ella lo encontró. No sé que fue del viejo soldado. Lo vi partir y luego la vi
llegar a ella.
Solo sé que será
de mí. Tengo un bote de velas blancas. Cruzaré con él las aguas negras. Iré a
los jardines de Rivendel, esos que nunca viste. Mi guerra ya terminó.
Olvidé decir al
viejo soldado que la juventud es lo más viejo del mundo.
miércoles, 29 de julio de 2015
Leda y Omar
Están a mis espaldas, como fantasmas amigos, dos niños rubios a quienes el destino me deparaba en las esquinas de la vida, cuando eran adultos y hermanos que vivían apaciblemente en una casa de madera. Como el hombre feliz de Tolstoi, que no tenía camisa, ellos no tenían muchas cosas: vivían sencillamente, sin luz eléctrica (no la había en esa vieja colonia de italianos), rodeados de rosas blancas y libros.
Tal como se la ve en el retrato, Leda fue una niña increíblemente bella....(después sería una mujer increíblemente bella)....Las maestras de escuela le hicieron mucho mal, contaba, paseandola como un trofeo frente a los otros niños y exhibiendo su belleza...
Pero tal vez por eso, Leda, para la cual la belleza era todo, (la consideraba casi un valor moral), se hizo amante y experta en la suprema forma de la belleza: la Poesía....Así, con sus vestidos de lino, rodeada de rosales, me recitaba, perdida en sí misma, poemas de Byron y Espronceda, enseñándome, sin quererlo, ritmos y rimas que un día, menos breves que las rosas blancas, se me harían carne....
Leda y Omar eran mis tíos, hermanos de mi padre.La casa dónde vivían la construyó mi abuelo cuando llegó de Italia...No importaba si se compraban o alquilaban otras viviendas: la casa de su padre era sagrada. Como templo de los recuerdos o como último refugio. Ahí estaba. Con los rosales y un interior y unas caballerizas llenas de libros: política, economía, historia. Literatura policial, novela negra, novela inglesa. (fue Omar quien me enseñó la diferencia).
Omar era socialista con una gran formación en economía, completamente autodidacta. Oírlo hablar era un placer, nunca lo querías interrumpir, tal vez, repreguntarle....
Trabajaba en un almacén. Atendía el almacén, él, el máximo intelectual que traté.
Como Tom Bombadil, quería la felicidad del bosque.Y cuando volvía del almacén, releía un libro.
Con una lámpara de kerossene, un combustible que Dios creo para los pobres.
El último libro que se lo vio leer a Omar era de Kropotkin. Como uno de los indispensables de Bretch, luchó su vida entera y en sus últimos años, abrazó el anarquismo...
Recuerdo como me sonrió cuando supo que con mis 13 años, era militante, y fue a buscar un libro de Rosa de Luxemburgo para mí.
Leda me dejó su preciado guardarropa.Y antes de dejar los libros y los rosales, vio los grandes ojos verdes de mis pequeños hijos , como los suyos mismos y rió: Mirá en que forma vine a tener descendencia!
Tal como se la ve en el retrato, Leda fue una niña increíblemente bella....(después sería una mujer increíblemente bella)....Las maestras de escuela le hicieron mucho mal, contaba, paseandola como un trofeo frente a los otros niños y exhibiendo su belleza...
Pero tal vez por eso, Leda, para la cual la belleza era todo, (la consideraba casi un valor moral), se hizo amante y experta en la suprema forma de la belleza: la Poesía....Así, con sus vestidos de lino, rodeada de rosales, me recitaba, perdida en sí misma, poemas de Byron y Espronceda, enseñándome, sin quererlo, ritmos y rimas que un día, menos breves que las rosas blancas, se me harían carne....
Leda y Omar eran mis tíos, hermanos de mi padre.La casa dónde vivían la construyó mi abuelo cuando llegó de Italia...No importaba si se compraban o alquilaban otras viviendas: la casa de su padre era sagrada. Como templo de los recuerdos o como último refugio. Ahí estaba. Con los rosales y un interior y unas caballerizas llenas de libros: política, economía, historia. Literatura policial, novela negra, novela inglesa. (fue Omar quien me enseñó la diferencia).
Omar era socialista con una gran formación en economía, completamente autodidacta. Oírlo hablar era un placer, nunca lo querías interrumpir, tal vez, repreguntarle....
Trabajaba en un almacén. Atendía el almacén, él, el máximo intelectual que traté.
Como Tom Bombadil, quería la felicidad del bosque.Y cuando volvía del almacén, releía un libro.
Con una lámpara de kerossene, un combustible que Dios creo para los pobres.
El último libro que se lo vio leer a Omar era de Kropotkin. Como uno de los indispensables de Bretch, luchó su vida entera y en sus últimos años, abrazó el anarquismo...
Recuerdo como me sonrió cuando supo que con mis 13 años, era militante, y fue a buscar un libro de Rosa de Luxemburgo para mí.
Leda me dejó su preciado guardarropa.Y antes de dejar los libros y los rosales, vio los grandes ojos verdes de mis pequeños hijos , como los suyos mismos y rió: Mirá en que forma vine a tener descendencia!
martes, 21 de julio de 2015
Que noche te guarde
Rendido y violento y suave y mío
Yo soy copa en que viertes dulce vino
Alma viajera en barco sin velas
Capitán extraño que en tal mar
navegas
Tu sueño viaja entre estelas
eternas
Que noche te guarde y día te beba
Rocen ya tus labios altares divinos
Bébase la noche tu lento suspiro
Como yo lo bebo.
Derramas la vida cual si fuera fuego
Dulce que es el hombre
Como yo lo sueño
Navegando fuerte por el río abierto
Torrente de rosas, de rosas sin
dueño
Hombre derramado, derramada savia
Duérmete en la luna de más blanda
agua
Derramado fuego, guerra derramada
El más dulce beso que nunca diera
espada
Tormenta embriagada en un mar tibio
Y en mí te llueves en oro y en limo
Como yo te lluevo
Bendito mi vientre que cobija tu
sueño
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