Querida Claudia, te fuiste esta madrugada.
Te recuerdo, siempre tan valiente (su sello era una valentía visible pero muy, muy discreta), en las oficinas de una editorial que no vale la pena recordar. Con esa valentía visible y discreta, hiciste frente a esos editores perfectamente míseros en sus almas. Claudia, un alma fuerte.
Escribías, y hacías de la traducción otro estilo de tu escritura. Eras entre tantos talentos, profesora de inglés y hasta te animabas a la artesanía. Acá junto a mi escritorio tengo un porta lápices que me regalaste, hecho con tus manos y tu ingenio, con piezas de deshecho de computación. Hace ya varios años, y lo tengo aquí, a mi lado.
Luchadora, y con tu valor discreto, me hablabas desde el hospital cuando te hicieron tu trasplante de riñón, que esperaste tanto tiempo. La larga lucha de Claudia por su salud es una novela que seguramente contiene sentimientos complejos que, por su brevisima seriedad al hablar del tema, yo no conozco y no puedo escribir.
Ella me hizo el honor de traducir al inglés un cuento de mi autoria, La amada inmóvil.
Pero más bien me hizo con el honor de su amistad, de su respeto y consideración por mi persona. Me hizo un bien, repito, porque ella era especial, muy especial, y te evaluaba con calma antes de decidir si ibas a entrar en su vida.
Te extraño, Claudia.
El blog de Paula Ruggeri. Contacto: paula.ruggeri743@gmail.com
viernes, 23 de marzo de 2018
viernes, 2 de marzo de 2018
SUEÑO
SUEÑO DEL ALBA
Acuérdate de esas
noches
Amor que he tenido
Y perdido en el alba
Las sombras de
nuestras voces
Del llanto y del goce
Por él amadas
Por este mi caro
sueño
Yo me uní contigo
En la tierra y las aguas
Tú sabes que yo no
miento
Si digo que soñé esa
noche
Que un sueño me amara
Tus manos que me han
dejado
La marca del hombre
Que ayer me dejara
Mi llanto que ayer
muriera
Cuando entre tus
brazos
Se iba mi alma
Acuérdate que esa
noche
Yo cante este sueño
Que perdí en el alba
Únete a mí en el
sueño
Pues a tu vida toda
yo la soñara
Deja que muera el
sueño
Que yo haré entre mis
versos
La prisión del hombre
Que yo soñara
Si es que él lleva tu
nombre
Tú no puedes saberlo
pues eres sueño
Que ayer soñara
Suscribirse a:
Entradas (Atom)